Connecticut (Estados Unidos), años 50. Carole Lindberg es una niña silenciosa e introvertida. Se comunica con los demás a través de las imágenes que va trazando en hojas y cartulinas. Dibuja sillas, lámparas y animales. En el taller improvisado que construyó en el tercer piso de su casa abundan los gatos, los perros, los conejos pero, sobre todo, los anfibios y reptiles.