La idea es traer al presente a un género como el heavy metal, que vivió su época dorada en los años ochenta y noventa y que en la propuesta de la banda guayaquileña Backlash es interpelado por músicos adolescentes. En octubre del año pasado se impusieron a bandas de pop rock en el VII concurso UrBand del Teatro Sánchez Aguilar (TSA). Tenían solo un año tocando juntos.