Científicos internacionales han demostrado de forma convincente la tesis de que los dinosaurios se extinguieron debido a un asteroide, con un método mejorado que demuestra que el impacto de un cuerpo celeste y el fin de estos animales prehistóricos tuvieron lugar en fechas muy próximas.
En resumen: Fue un asteroide el que realmente acabó con los dinosaurios y no las erupciones volcánicas o el cambio climático, que durante mucho tiempo se sostuvieron como únicas causas de su extinción. El estudio, que dirige el geólogo estadounidense Paul Renne del Geochronology Center de la Universidad de California, en Berkeley (Estados Unidos), se publicó la semana pasada en el revista especializada “Science”.
Ya en los años 80, investigadores estadounidenses relacionaron el fin de estos animales gigantes con el impacto de un enorme asteroide a fines del período cretácico en la penísula de Yucatán (México). Sin embargo, esta tesis no pudo demostrarse durante mucho tiempo.
“Hasta el momento el problema era que el margen de error del principal método para datar era de cerca de un uno por cierto. En un periodo de 66 millones de años, eso supone 660 000 años, es decir, era bastante impreciso”, explicó el profesor de paleo-oceanografía Heiko Pälike, del centro de investigación Marum de la Universidad de Bremen, que también participa en la publicación de ‘Science’.
El impacto de asteroides siempre ha sido una amenaza latente para la Tierra. De hecho, investigadores de todo el mundo y satélites en el espacio los monitorean constantemente. Estos estudios pueden reconocer la distancia que hay entre un asteroide y la planeta, pero no podrán evitar un impacto.
Cuando un asteroide tenga trayectoria directa con el planeta y su tamaño sea considerablemente grande, la Tierra se destruirá por completo. Los seres humanos no podrán hacer nada para escapar de este evento espacial.