El pintor Alberto Coloma Silva fue amigo de Alfredo Gangotena. Del estrecho vínculo que les unió existe el retrato que le hizo al escritor, y al ver ese cuadro confirmamos que el artista consiguió en sus trazos resaltar el carácter profundo del gran poeta. En la primera compilación de los versos en español (1956) de Gangotena, los editores recogieron, en la última sección del volumen, cinco poemas dedicados a Coloma Silva, sección que titularon “Poemas varios”, que incluye su bella composición: “Perenne luz”.