El bullicio de niños y niñas distrae a quienes transitan por un sector del parque de La Madre, en Cuenca. De lunes a viernes, alumnos de los planteles educativos de la ciudad se integran al Proyecto Bici Escuela.
Esa práctica es de cientos de azuayos, que se apoderan de pistas, ciclovías, caminos sinuosos, montañas, ascensos y descensos para practicar las modalidades del ciclismo. Son niños, jóvenes y adultos.
Miguel Buestán y Bryan Pangol se mostraron emocionados, la semana pasada, en la pista de cemento. Ellos se diferenciaron de sus 37 compañeros de la Unidad Educativa del Milenio de Sayausí por su destreza en la bicicleta. Los otros aprendían cómo conseguir ese equilibrio.
Buestán y Pangol, de 10 años, cuentan que los fines de semana salen de paseo en bicicleta con sus familiares. Ellos y sus compañeros del quinto de básica se divirtieron, durante dos horas, bajo la vigilancia de la profesora Carmen Soto y del personal de la Empresa Municipal de Movilidad (Emov), encargada del proyecto.
Según Cristina Pineda, integrante del proyecto, desde enero hasta septiembre de este año han participado 3 400 niños de los planteles educativos. Mientras en los dos años anteriores hubo 2 500 alumnos.
Lo que se pretende, asegura Pineda, es fomentar la movilidad sostenible y que la ciudadanía utilice la bicicleta como medio de transporte. “El propósito es enfocar su uso a tempranas edades, para que así se vayan acostumbrando”.
Para ser parte del proyecto, que también se promueve en otras zonas de la urbe, las autoridades de las escuelas deben comunicarse con la Empresa Municipal de Movilidad. 200 bicicletas están disponibles, incluso para niños de tres y cuatro años.
Bici Cuenca promueve la bicicleta como medio de transporte eficaz de movilidad y recreación. Esta agrupación ha reunido hasta 5 000 ciclistas en las calles, con recorridos a las parroquias de la urbe y a los cantones de la provincia y otras ciudades.
Jaime López, líder de Bici Cuenca, sostiene que los ciclopaseos y otros eventos de recreación en bicicleta son una vitrina de promoción. “Los ciudadanos empiezan a tomar conciencia de que pedalear es una excelente alternativa para su salud”.
Un estudio del programa de investigación LlactaLAB de la Universidad de Cuenca determinó que el 2,5% de la población (14 700) se moviliza a diario en bicicleta. Los recorridos son menores a cuatro kilómetros. En la ciudad hay 8,9 kilómetros de ciclovías construidas y 40 kilómetros de parques lineales.
El proyecto Mujeres en Bici también incentiva su uso. Ana Isabel Idrovo lidera la agrupación de 170 pedalistas. Ella recuerda que se inició con 10 jóvenes, quienes luego de aprender a conducir enseñaron a otras interesadas. Ahora, 170 mujeres pedalean todos los días, en la mañana y por la noche, antes y después de trabajo.
Idrovo, de 33 años, está feliz por la cantidad de practicantes. “Ha crecido de manera increíble, hace dos años había entre dos y tres mujeres en los torneos; mientras en la última Copa Provincial hubo 58 mujeres, de edades entre los ocho y 50 años”.
Existen otros dos proyectos para incentivar el uso. El uno se relaciona con el adiestramiento en el manejo a mujeres de escasos recursos, que fueron maltratadas. Y el segundo se llama Al trabajo en bici, cuya idea es que las empresas incentiven a sus empleados a movilizarse en bicicleta.
El lanzamiento se hizo el pasado 21 de septiembre y coincidió con el Día Mundial sin auto. Idrovo dice que “la acogida fue increíble”. Una de las empresas dio a sus colaboradores media hora de gracia para que lleguen a sus trabajos en bici.
Los éxitos de los ciclistas, en sus respectivas modalidades, son motivantes. Azuay tiene 11 campeones mundiales de bicicrós. Allí sobresalen los títulos juveniles de Alfredo Campo y Doménica Azuero.