Esta madre de cuatro hijos que vende rosas en las calles cree que el deporte mantendrá ocupados y en forma a muchos chicos del populoso barrio del norte de Quito. Aunque no le gusta el boxeo, la mujer de 42 años que también ofrece espumilla a la salida de las escuelas conoce sobre lo bueno y lo malo de esta disciplina.
Muchas veces curó con paciencia las heridas de su esposo, el expugilista Rafael ‘El Monstruo’ Tirado. De él admira la determinación con la que impulsó su carrera y que lo llevó a pelear en Perú, Puerto Rico, Estados Unidos, Sudáfrica y otros países. “El boxeo no es fácil. Mi esposo madrugaba, a veces venía estropeado pero nunca se rindió. No logró lo que quería, pero luchó por hacerlo”, asegura.
De sus cuatro hijos, Bryan, de 25 años y a quien llaman ‘El Campeón’, tiene ya 10 peleas profesionales. Michael, de 20, también se ha subido a los cuadriláteros y de los dos menores, un niño y una niña, también espera que se calcen los guantes en el futuro porque el boxeo lo llevan en la sangre. “No me gusta, pero a ellos sí y yo los apoyo”, explica una vez más.
Tanto los apoya que es el alma de las carteleras que organizan para que ‘El Campeón’ Tirado se foguee sobre los cuadriláteros. En la última programación, en la Sede Barrial del Comité del Pueblo en febrero de este año, su hijo mayor derrotó al colombiano Mauricio Fuentes.
“Cuando lo veo pelear me da miedo, pero a la vez me siento muy feliz”, explica la mujer que también prepara y comercializa manzanas acarameladas.
Algunas programaciones las ha realizado en una cancha cercana a su casa, donde se ha adecuado el cuadrilátero y los graderíos, y en todas ha salido a pérdida. Ella se encarga de repartir las hojas volantes, de cobrar las entradas, de pagar a los boxeadores… Es toda una promotora que sueña con reactivar el boxeo en el país.
De hecho, para después del Mundial de Rusia 2018 (julio), con su familia espera concretar un próximo evento para que su hijo dispute un título bolivariano. Incluso analiza hacerlo en un reconocido hotel de lujo de la ciudad.
“Por mi esposa Mary del Carmen pude seguir en el boxeo pese a tantas adversidades que sufrí. Por ella mi hijo Rafa Jr. está por terminar la universidad y mi segundo hijo se graduó de bachiller. Por su apoyo y empuje hemos podido realizar los eventos de boxeo”, asegura ‘El Monstruo’ Tirado.
Él precisamente es el guía del grupo KO a las drogas, donde unos 20 jóvenes se ejercitan por las noches en el patio de la casa donde algún día esperan adecuar un completo gimnasio.