Más grave cuando el país no puede emitir moneda, porque ni siquiera puede hacer una emisión inflacionaria, que es el caso de la economía dolarizada del Ecuador.
Al no tener ingreso de divisas por exportaciones – se cayeron las exportaciones no petroleras y en cuanto al petróleo, el actual precio no cubre ni los costos de las preventas de petróleo.
Ya el gasto público, usualmente dispendioso, sin una prelación calificada, se tragó el dinero de los pre pagos – ni recibir créditos que provengan del exterior, o si éstos son insuficientes, peor si se privilegió hacer pagos al exterior, ni recibir inversiones con remesas de dinero, la asfixia de la caja fiscal y de los actores de la economía puede ser gravísima, con riesgo de que se precipiten expresiones incontrolables de violencia social.
Es evidente que el Gobierno quiere parar la asfixia de la caja fiscal, pero como no hay liquidez suficiente de fuente externa, ha decidido extraerla de los ciudadanos y de otros actores de la economía nacional, a riesgo de que estos sectores colapsen.
En el proyecto de Ley Orgánica para el Ordenamiento de las Finanzas Públicas se llega a “legalizar” –ya también lo hizo Correa- lo que es falso como que fuera verdad: No se incluye en la deuda pública interna, la que hay desde el sector público con plazos hasta 359 días, que sólo se anotaría para las estadísticas.
Esto incluiría transferencias no realizada, emisiones de títulos valores hasta ese plazo y deudas con proveedores.
Por esos rubros, hoy el sector público debe mucho más de USD 2.000 millones.
Esa deuda que por diferentes normas prácticamente –en su mayoría- se la estaría peloteando, para el próximo gobierno.
¿Se asfixiarían esos acreedores, en el 2020? Hay ese riesgo.
Ya son años que las cadenas de pago al interior del Ecuador están rotas porque los sujetos económicos más incumplidos son su Gobierno y otras entidades públicas, porque siempre han privilegiado pagar la deuda externa.
Esa conducta de quienes son los que deciden lo que se paga o no se paga, también ha generado duda ética respecto a aquellos.
La Cuenta Corriente Única del Tesoro Nacional, más que una garantía de eficiencia, ha sido la herramienta de centralismo, desde mucho antes del covid – 19.
Sobre los dos proyectos calificados de urgente, con sólo 30 días para decidir, desde la fecha de su recibo, quien esté interesado en su análisis, me podrá escribir a leonroldos@yahoo.com.mx, registrando su número para envío por whatsapp.