Ya mucho hemos aguantado. Primero que Moreno, traicionando a nuestro supremo líder, llame al diálogo, ¡al diálogo! Tanto que nos costó polarizar al país, dividirlo entre quienes están con nosotros o contra nosotros, entre quienes apoyan el proyecto o quienes lo sabotean pidiendo dizque democracia. Somos más, y como somos más, no tenemos que andar dialogando con los que son menos. ¿Dónde se ha visto algo más democrático que eso? Nos imponemos, no dialogamos ¡Habráse visto!
Luego que se convoque a Consulta Popular para ponerle freno al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, esa belleza de organismo nacido de las mentes brillantes de revolucionarios, rupturas y polémicas y que le permitió a nuestro supremo líder controlar todos los organismos, poniendo a sus amigos en esos cargos, lo que además demuestra que es un buen amigo. ¿Cuándo se ha visto tanta generosidad? ¿A ver? Tan bien funcionaba el sistema que no estalló ni un solo caso de corrupción, o bueno, unos poquitos nomás, porque ser buen amigo también significa hacerse de la vista gorda. ¡Esos son los verdaderos amigos!
Ahora resulta que este Consejo transitorio, espurio e ilegítimo, ¡está pidiendo cuentas a los amigos de nuestro supremo líder! ¡¿Cómo se atreven?! ¡Si son sus amigos! Personas a las que nadie debería pedirles cuentas más que Él, porque al fin y al cabo fue a Él a quien sirvieron con obsecuencia. Ahora tenemos un montón de destituidos, cesados, de condenados incluso, cuando lo único que hicieron es ser útiles a nuestro precioso líder ¿acaso hay algún pecado en demostrar lealtad y pagar favores? ¿Dónde vamos a parar? ¡Por favor!
Pero ahí no se han detenido estos malditos. Ahora resulta que también quieren sacar las manitas de nuestro líder amado de la justicia, tanto que se trabajó en meterlas. Hasta Consulta Popular se hizo, pero esa sí era una Consulta buena, porque se le ocurrió a nuestro sabio líder, no como esta última, idea del traidor ese. Si hasta un año en Ginebra se le financió y así nos paga. ¿Qué le costaba quedarse calladito y obedecer? Y ahora las manitas del líder ya no van a estar metidas en la justicia. Así, ¿cómo va a ordenar enjuiciar a gente?, ¿a ganar juicios de 40 millones?, ¿a perseguir a sus enemigos?, ¿a acallar las voces de sus críticos? No hay derecho.
Y así podríamos seguir hablando de todos los atropellos que se han cometido en contra de nuestro sabio líder y de nosotros, sus seguidores, pero la gota que ha derramado el vaso es que ahora se pretenda enjuiciarlo a Él, que, si algún error o exceso cometió, fue por nuestro bien (el de sus amigos y de los correístas claro, porque somos más). Por eso les decimos a todos #NoSeMetanConCorrea porque Él está más allá del bien y del mal, ignorantes odiadores.
Firman: Los correístas
Columnista invitado