Introducción
El pasado 13 de abril de 2025 el pueblo ecuatoriano eligió en las urnas al binomio presidencial que comandará las riendas de Ecuador por los siguientes 4 años (periodo 2025 – 2029). Los ungidos con el voto de los ecuatorianos son Daniel Noboa y María José Pinto. Una vez concluida la elección presidencial, este binomio enfrenta el reto de pasar de las ofertas de campaña a los hechos. En esta columna vamos a analizar qué propusieron en su plan de trabajo sobre dos ejes importantes para el desarrollo de Ecuador: educación; ciencia, tecnología e innovación.
Estructura general del plan de trabajo
El [plan de trabajo propuesto por el binomio Noboa – Pinto]tiene 4 ejes de trabajo:
1. Social
2. Económico, productivo y empleo
3. Ambiente, energía y conectividad
4. Institucional
Por cada uno de estos ejes se plantea un diagnóstico de la realidad actual, objetivos y acciones de mejora.
Propuestas en educación
En la misión del plan de trabajo se plantea “transformar y construir un mejor futuro para nuestro país (…) promoviendo políticas públicas que garanticen el acceso a educación, salud, vivienda y trabajo digno que permita asegurar a los ciudadanos las mismas oportunidades de desarrollo.”
En el diagnóstico de la situación actual se plantea que la pobreza se interrelaciona con varias problemáticas, entre las cuales está la “falta de acceso a educación”. También se plantea que “mejorar el acceso a (…) educación, vivienda, e inclusión social reducen la vulnerabilidad del tejido social, especialmente en los jóvenes que son el principal grupo objetivo de los Grupos Armados Organizados (…)”
En un objetivo del eje social se propone “fortalecer el capital humano ecuatoriano mediante la promoción de una educación integral, inclusiva y de calidad en todos los niveles, que fomente el desarrollo de habilidades, conocimientos y competencias pertinentes para el mundo laboral y la vida en sociedad.”
Con este diagnóstico, y para alcanzar el objetivo antes mencionado, se propone ejecutar acciones tanto para educación inicial, básica y secundaria como para educación superior. Sobre el primero se propone mejorar el acceso inclusivo a la educación, reducir la deserción escolar, cerrar brechas sociales y territoriales desde la educación inicial, promover el bachillerato técnico con becas y formación laboral, fortalecer la educación intercultural bilingüe, garantizar la calidad educativa con evaluación y capacitación docente continua, e innovar en contenidos pedagógicos que fomenten valores, emprendimiento, ciencia e innovación tecnológica.
Sobre educación superior se propone mejorar el acceso a través de cupos en universidades e institutos técnicos y artísticos, fomentar un sistema dual que combine formación académica con prácticas laborales, y fortalecer la conexión entre educación superior y el mercado laboral a través de centros de formación técnica, programas de pasantías y prácticas profesionales.
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Propuestas en ciencia, tecnología e innovación
Dentro del eje social se plantean acciones de “fomento a la investigación e innovación”. Estas acciones incluyen mejorar las habilidades digitales y disminuir el analfabetismo digital mediante el uso de TICs. Asimismo, se plantea fomentar la investigación e innovación alineadas con las necesidades del país. También se propone fortalecer el sistema de educación superior a través de la identificación y apoyo a instituciones de excelencia académica y alta calidad educativa.
Otra propuesta en el eje social consiste en articular la educación con el ámbito laboral a través de centros de formación técnica y tecnológica, pasantías, y programas de vinculación con empresas e instituciones públicas y privadas. Se propone impulsar la formación técnica y profesional como “(…) una opción válida y relevante para el desarrollo personal y laboral de los jóvenes.”
En el eje económico, productivo y de empleo se plantean acciones de “transformación productiva, innovación tecnológica e inversión”. Aquí se propone una “diversificación económica, promoviendo sectores estratégicos como el turismo, la agroindustria, la economía digital, la economía creativa y la economía del conocimiento.” También se destaca la atracción de inversión extranjera en sectores estratégicos como desarrollo de tecnología, energía renovable, agricultura y turismo.
En el eje económico también se propone generar una colaboración entre la academia y el sector productivo para desarrollar innovación, patentes y desarrollo tecnológico. Para este fin, la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología [SENESCYT], el Consejo de Educación Superior[CES] y el Ministerio rector de la producción deberán generar las políticas para propiciar esta colaboración.
Dentro del mismo eje económico se plantean acciones de “fomento a la economía circular”. Se plantea implementar una Estrategia Nacional de Economía Circular para incentivar la reutilización de materiales, reducir residuos y promover la producción y consumo sostenibles. Adicionalmente, se plantean acciones sobre “finanzas públicas, inversión y deuda pública”, donde se destaca “desincentivar la evasión y elusión fiscal, aumentando sanciones, implementando tecnología que utilice big data e inteligencia artificial para detectar patrones de evasión y elusión de forma eficaz.”
En el eje de ambiente, energía y conectividad se proponen acciones de “impulso de la conectividad digital”. Aquí se destaca “impulsar el uso de la inteligencia artificial en los procesos y políticas públicas implementadas en el país con el apoyo de la cooperación internacional.” En este eje también se proponen acciones para “transición energética”, donde se plantea impulsar la generación y suministro de energía eléctrica sostenible en todo el país mediante inversiones públicas, privadas y alianzas, promoviendo fuentes renovables no tradicionales y optimizando el consumo a través de regulaciones e innovaciones tecnológicas.
Análisis de las propuestas
En todo plan de trabajo es importante establecer qué se desea alcanzar (objetivos y resultados esperados), qué se va a hacer y cómo se lo va a realizar (acciones y recursos requeridos), y finalmente cómo se va a medir el progreso del trabajo a realizar (indicadores e índices).
En el plan de trabajo del binomio electo Noboa – Pinto se plantean objetivos y acciones generales para educación, ciencia, tecnología e innovación. Sin embargo, es urgente que los futuros titulares de los ministerios, secretarías, subsecretarías, y otras entidades que apoyarán al gobierno en su gestión definan los objetivos específicos y acciones concretas que deben realizar. También deben dejar claro cuál es la situación actual o punto de partida y establecer métricas para evaluar el progreso en la ejecución de sus propuestas. Sin estos elementos, todo puede estar bien o todo puede estar mal, dependiendo de la subjetividad o sesgos de quien analice el trabajo a realizar.
El punto más flaco del plan de trabajo de Noboa y Pinto, y a la vez el reto más importante que su gobierno debe enfrentar, es indicar de forma clara cómo va a financiar la ejecución de sus propuestas. Este es un elemento clave, pues sin los recursos requeridos, poco o nada es lo que podrá realizar. Por lo tanto, es urgente que él y todo su equipo de apoyo se pongan a trabajar en este tema complejo.
Conclusión
El plan de trabajo del binomio electo Noboa – Pinto plantea acciones bastante superficiales sobre educación, ciencia, tecnología e innovación. Para cada ministerio, secretarías y subsecretarías, este binomio y su equipo de trabajo deben definir de forma urgente planes de trabajo específicos con objetivos, acciones y resultados concretos que esperan alcanzar. Necesitan indicar cómo van a medir el progreso de su trabajo y, sobre todo, deben definir de forma precisa y clara de dónde van a obtener los recursos requeridos para llevar a la realidad sus ideas. De lo contrario, las propuestas serán solamente ideas vacías que no serán útiles para un país que adolece de múltiples problemas y con la urgencia de soluciones concretas. ¡Es momento de pasar de la campaña política a los hechos!