Christine Lagarde, directora del FMI, se manifiesta descontenta con el avance de la reforma estructural griega. Los mercados apuestan a que Atenas se declarará en moratoria.
Recordemos que el presidente Correa informó meses atrás que el entonces Primer Ministro griego lo llamó a preguntar cómo fue que retiró los bonos de la deuda al tercio de su valor.
Si Grecia cae, quién sabe qué vendrá después. Las calificadoras de riesgo siguen bajándole las notas a los países europeos. La canciller Merkel insiste que Alemania no puede afrontar el salvataje de los países más débiles, y propone que se mantenga la austeridad. Plantea además la flexibilización laboral, para facilitar el ajuste.
El Fondo Monetario revisó a la baja su estimado del desempeño de la economía mundial este año, al 3,3%. En setiembre calculó 4,0%. Con lo que son dos años consecutivos en que la economía mundial va para atrás, y se acerca al abismo. No se pudo mantener la recuperación del 2010.
El Fondo estima que la eurozona se contraerá -.5%, por la fuerte recesión en Italia y España. Pero incluso Alemania tendría un bajísimo crecimiento.
Los EE.UU. crecerá 1.8% igual que en el 2011, estima el FMI. Los indicadores estadounidenses apuntan a una convalecencia, pero muy lenta. Bernanke estima que el Fed deberá mantener bajísimas las tasas de interés por tres años más. Con lo que la duración de esta crisis se acercará a la década.
Se estima que Latinoamérica crecería 3,6%, un punto menos que en el 2011; en septiembre se estimó 4%. China crecería 8,2%, según el FMI, una desaceleración frente a 9.2% en el 2011. Hay otros estimados menos optimistas. Se observa una caída de precios en el mercado inmobiliario de las principales ciudades. La recuperación de la crisis requiere que China pueda absorber el impacto de una caída de sus exportaciones a los principales mercados vía estímulo a su mercado interno. De lograrlo, se mantendrían altos los precios de materias primas, entre ellas el petróleo. Los países exportadores de materias primas, entre los que se destacan algunos latinoamericanos, podrán mantener a flote su economía.
En el caso del Ecuador, si se mantiene el precio del petróleo en eso de USD100, el Fisco no tendrá problemas. Pero la crisis europea golpea a la economía privada, vía reducción de remesas y bajos precios para nuestras exportaciones. Banano y flores entre los afectados.
No hay mal que dure 100 años. El día que la crisis quede atrás, el mundo se dará una nueva organización económica. Probablemente habrá mayores controles a la banca, y quizá se fortalezca al FMI, incluso con la creación de una moneda de reserva.
Hoy lo que nos toca es confiar que las grandes capitales acierten con las medidas que permitan a la economía mundial evitar el precipicio.