La doble conferencia magistral Camino al Desarrollo convocó en el mismo acto al ex presidente socialista de Chile y al Alcalde de Guayaquil, el socialcristiano Jaime Nebot.
La iniciativa de la Cámara de Comercio de Quito tuvo acogida y el auditorio lució repleto. La posibilidad de avanzar con pragmatismo fue la filosofía que ofreció como telón de fondo de este encuentro por el Presidente gremial, Patricio Alarcón.
Las lecciones de la experiencia de distinto ámbito de ambos políticos tuvieron puntos de encuentro y en muchas oportunidades coincidieron y se citaron para argumentar y explicar sus propias tesis.
La primera conclusión es que se puede conversar, discutir y discrepar civilizadamente cuando se crean las condiciones para ello. Ese parece todo un logro en un país que se acostumbró al hostil discurso que descalifica al contrario y hasta se lo quiso borrar del mapa político.
Con sabiduría de hombre de estado y de mundo, el ex presidente Lagos hizo notar los desafíos del nuevo mundo con las tecnologías y el vértigo de los cambios que inciden en la educación, la manera de escribir, de pensar y reaccionar.
Especialista en educación como es -fue ministro- está convencido de que las nuevas generación aprenderán a escribir en tabletas (computadoras) antes que usar un lápiz o un bolígrafo.
La lógica impone el vértigo de los cambios. Desde Gütemberg a la radio, de la radio a la TV, y de allí a las autopistas de la información y ahora al teléfono inteligente que nos supera, fueron algunos de los pensamientos que atiborraron nuestro disco duro propio mientras escuchábamos a Lagos hablar de esta dinámica de la era del conocimiento.
Lagos lo tiene claro. Hay que crecer para poder distribuir. Por eso piensa en una estrategia de desarrollo coherente.
Más allá de visiones ideológicas, el talante de las conferencias y el posterior diálogo, para abundar en temas como la concertación y la apertura, las coincidencias pudieron sorprender a más de uno.
Jaime Nebot destacó el indispensable equilibrio entre el estado y la empresa privada. Explicó algunos de los avances en educación que en el ámbito de la competencia a su cargo ha desarrollado y además se refirió a los datos de pobreza y miseria en Guayaquil, citando cifras oficiales del INEC en función del índice de GINI.
Remarcó que hay que abrir la frontera del empleo. No se puede hacer desarrollo social de modo serio sin crecimiento económico. Abogó por la integración, el combate a la corrupción y la importancia de una prensa libre y responsable.
Más allá de visiones ideológicas diferentes, las experiencias de ambos les acercan.
Lagos repitió aquello de que la función pública es para servir y no para servirse, algo que parecen perder de vista políticos viejos y nuevos, populistas y oportunistas que atraviesan todo el espectro y dañan la democracia con su voracidad e impudicia.