Muy bien hace el fiscal Chiriboga investigando lo relativo a las exportaciones a Venezuela, bajo el convenio de los países de la Alianza Bolivariana Alba, para liquidar las transacciones comerciales con el signo monetario Sucre, que es un medio de pago que en la liquidación final, para los que son importadores, éstos pagan en su moneda nacional, y los exportadores cobran en la suya, pero como el Ecuador no tiene signo monetario propio, las exportaciones del Ecuador las pagan los venezolanos en bolívares devaluados y las cobran los que exportan a Venezuela en dólares de EE.UU.
El mecanismo privilegia los flujos entre los países de la Alianza y del Convenio Sucre, pero en los hechos su debilidad está en los diferenciales cambiarios de varias veces entre el tipo de cambio oficial y el que se usa en transacciones que no pueden acceder al cambio oficial, hasta el indebidamente llamado “mercado negro”, cuando los de ese color no tienen por qué ser ofendidos. El diferencial cambiario, por veces, para el ilícito es como la proliferación de enfermedades cuando hay polvo y humedad: inseparables.
El Ecuador, sin llegar a los volúmenes de Venezuela de nuestros días, lo vivió en la segunda mitad de la década de los ochenta del siglo XX.
En lo específico de las transacciones bajo investigación, debe haber las de elevados sobreprecios; y, también las ficticias, de puro papeleo.¿En qué país se fraguan los ilícitos? Definitivamente -y solo puede ser- en Venezuela porque ahí se cumple con todo el papeleo de importación, supuesta identificación de mercadería, en su singularización, volumen y calidad, y aun “aforo físico” en Aduana, en la autorización de abultados precios de referencia y swift de pago de bancos venezolanos por intermedio del Banco Central de ese país al Banco Central del Ecuador y por éste al banco privado ordenado para pagar. Mientras en el Ecuador se está procesando a los “presta nombres”, ¿qué está pasando en Venezuela con todos los actores de esos ilícitos? Además, hay guías aéreas y terrestres y conocimientos de embarque, formalmente válidos de por medio. En teoría, un banco ordenado a pagar, sólo tiene que pagar, porque los pagos del comercio exterior, sea por créditos documentarios, sea por órdenes de pago o transferencias, sólo son de trámite documentario, no de constatación física, pero activados los mecanismos de prevención en el Ecuador, éstos están funcionando. Por eso ha sido posible retenciones y devoluciones de fondos.
¿Los actores siempre son fantasmas? No siempre. Hay presta nombres, pero en los casos más sonados de los últimos días, sí es posible identificar a los que han negociado esos flujos. Es el caso de Fondo Global de Construcción, con fuerte presencia en Venezuela y en Colombia -grupo Pulido-. ¿Son tramposos?, no sé.