Días atrás, los profesionales asociados a la Unión Nacional de Periodistas celebraron elecciones y escogieron para nueva Presidenta a la Magister Mariana Velasco Tapia, quien reemplaza a la Dra. Guadalupe Fierro dirigente que, igual que el anterior Lcdo. Vicente Ordóñez, condujeron la Entidad en una época de persecución a la libertad de prensa.
El Presidente Correa fue implacable y agregó al lenguaje común 75 insultos comenzando por estúpido, idiota, ignorante, imbécil, basura y hasta fantoches, fascistas, gallinazos, gente de la peor calaña, etc, etc.
Regla fundamental para el periodista es guardar el secreto de la fuente informativa. En la época del señor Correa se pretendió castigar cualquier revelación y hasta se llegó a presentar un proyecto de reforma al Código Penal sancionando con prisión de seis meses a dos años. El propósito fue rechazado y el proyecto retirado.
La UNP ha mantenido los principios consignados en su Estatuto, en ocho acápites que incluyen los de cumplir y hacer cumplir las normas constitucionales y legales que garantizan las libertades de pensamiento, de expresión y el derecho de acceder a las fuentes de información.
Desde su nacimiento, el 26 de enero de 1940, los fundadores hicieron similar proclama. El primer Directorio contó con la Presidencia del señor Carlos Mantilla Ortega, Director de Diario EL COMERCIO y entre los fundadores consta también su hermano y Director Alterno Jorge Mantilla Ortega.
La libertad de expresión es consustancial con la democracia. Es, quizá, la piedra angular para la vida de un país, pues cuando la libertad deja de existir todo aquel que emite un criterio o realiza un acto que no le agrada al gobernante corre el riesgo de perder su libertad o de ser perseguido económicamente.
En el caso de nuestro país, no se puede olvidar que el Presidente Correa propuso juicio contra diario El Universo y sus Directores, reclamando indemnización de USD 80 millones porque un columnista le había -según él- ofendido en un escrito. El Juez Juan Paredes sentenció ordenando el pago de 40 millones, pero finalmente no se cobró ese dinero.
La Supercom, encargada de la ingrata tarea de persecución, invirtió en su primer año más de USD 2,5 millones solamente en difundir sus competencias y actividades; como aquella con la empresa Pluscom S.A, a un costo de USD 883.000 . Esta firma elaboró, además, por USD 253.831,89 una “campaña de comunicación”. En total, en dos años expidió 313 fallos sancionando con multas. Su Jefe, Carlos Ochoa, manifestó que no le temblaría la mano para firmar resoluciones sancionatorias. En el primer año la Supercom realizó viajes a Argentina, Estados Unidos, Venezuela, Colombia y España. Todos estos datos se publicaron en El Universo el 15 de octubre del 2014.