Nunca antes se dio el caso de que, al mismo tiempo, sean enjuiciados por corrupción y concusión dos ex presidentes, un ex vicepresidente, numerosos ex ministros, asambleístas, etc. Además, un Tribunal declaró improcedente el recurso de casación presentado por otro ex mandatario acusado de peculado.
El 7 de septiembre se ratificó la sentencia de ocho años de prisión al economista Rafael Correa por el caso “Sobornos”, en el que están implicados cerca de dos decenas de altos funcionarios y empresarios. El ex presidente tiene pendientes dos juicios más e intentó terciar como candidato a vicepresidente en los comicios de febrero del próximo año, pero el CNE no aprobó su inscripción.
El abogado Abdalá Bucaram porta grillete desde el 20 de julio y, junto a tres hijos, una nuera, etc. están en el banquillo de los acusados por presunta delincuencia organizada, negociados de medicinas, etc. También pretendió participar como candidato a la Presidencia primero y luego a una curul en la Asamblea, pero tampoco le permitió el CNE. Se presume que buscaba la inmunidad que garantiza el Código de la Democracia en estos casos.
El ex vicepresidente Jorge Glas cumple dos sentencias en la cárcel de Cotopaxi y también aguarda otros procesos judiciales.
En cambio, un tribunal de la Corte Nacional de Justicia, con el voto salvado de uno de sus tres integrantes, hace tres días declaró improcedente el recurso de casación interpuesto por el ex presidente Jamil Mahuad en el juicio en el que fue sentenciado a ocho años de cárcel no por corrupción sino por peculado, porque hace 20 años decretó el feriado bancario por la caótica situación económica que atravesaba el país.
También fue motivo de escándalo la emisión irregular de carnés de discapacidad, en la que están implicados jueces, asambleístas y el presidente del Consejo de Participación Ciudadana, Christian Cruz, quien, por arte de magia, unas veces aparecía con 81% de discapacidad y otras veces sano, pero la Asamblea lo destituyó el martes último por tres causales, como también defenestró hace 14 meses a su predecesor, el cura Tuárez, que ahora está tras las rejas porque de pronto se convirtió en “vendedor” de cargos públicos.
Otro enigma delictivo es la inversión irregular de 530 millones de dólares del Isspol, calificada como una de las mayores estafas financieras en la historia del país, pero Jorge Chávez, alias El Mago, artífice de esta multimillonaria operación, condecorado por la Asamblea en el 2017, afirma que no hay estafa y que esos fondos están depositados en el Banco Central.
Un paso importante ha dado la Fiscal al conformar una unidad especial para, en coordinación con técnicos de la Policía, acelerar y profundizar las investigaciones de estos y otros casos de corrupción, y sería ideal que complemente esta tarea con acciones efectivas para prevenir y evitar nuevos delitos de esa naturaleza, que tanto daño causan al país.