Italia es la tercera economía más fuerte de la Unión Europea (UE). Se teme, pues, que la victoria de la líder del partido filofascista Hermanos de Italia sea una piedra en el zapato en un bloque comunitario que tiene bastante fisuras que corregir. La preocupación se fundamenta en que luego de 100 años de la derrota de Benito Mussolini, y la devastación de país en la Segunda Guerra Mundial, por primera vez sus nostálgicos admiradores lleguen al poder.
Es una señal nada alentadora para la humanidad, pero hay explicaciones para este tipo de victorias y que son producto del crecimiento de los movimientos nacionalistas de ultraderecha: la población, poco a poco, va perdiendo la fe en la democracia, en sus instituciones y en las personas que están a su cargo.
En el Viejo Continente, a este crecimiento se suma una sensación euroescéptica. La Unión Europea, una de las ideas más interesantes del siglo XX, ya no tiene el mismo impacto en varios sectores sociales, que se sienten poco acompañados e incluso abandonados por esta institución, que parece más llenarse de burocracia que aplicar políticas efectivas para la población.
¿Es posible que Italia comience su salida de la UE? Es difícil pensarlo así. Es uno de los países fundadores, uno de los jugadores más fuertes del bloque y, además, de los más beneficiados por el multimillonario plan de rescate de la pandemia.
Bien recordarán los italianos que los países con mayor disciplina fiscal, como Suecia, no se mostraban propensos a esta entrega de fondos a países que son más laxos en sus finanzas públicas.
Un Brexit a la italiana sería difícil, pero hay señales de que el próximo Gobierno va a querer modificar algunas cosas.
El partido de Meloni -populista al fin de cuentas- quiere cambiar algunos aspectos de la Constitución del país: lograr el presidencialismo y revisar el principio de primacía de derecho de la UE. La migración y las cuotas que se reparten serán otro problema. Y el aspecto más crítico del bloque ahora es la guerra ruso-ucraniana, en la que los Hermanos de Italia se han mostrado contra Moscú. El invierno se acerca y la UE tendrá problemas.