Los obispos católicos del Ecuador se pronunciaron en una Carta Pastoral que titularon: ‘Llamados a caminar juntos’.
Los prelados aclaran que no pueden ni deben participar en polÃtica partidista. El Ecuador es, desde la revolución liberal, un estado laico.
Pero, sin duda, la Iglesia Católica, a la que siguen la mayorÃa de ecuatorianos, es una voz importante, y un pronunciamiento de esta naturaleza es un aporte positivo para la salud cÃvica del paÃs.
En un documento de 16 páginas, los obispos llaman a elegir bien, de modo responsable y ético.
Su preocupación se centra en el tema de la corrupción. Dice la Conferencia Episcopal que los gobernantes deben tener una conducta moral intachable, especialmente en el ejercicio de la función pública.
Piden bajar el tono para tratar las acusaciones de corrupción con altura y manejarlas dentro del orden jurÃdico.
Los altos prelados católicos se refieren a los últimos casos de corrupción y se declaran decepcionados por ‘haber sido robados’ y porque pese a las condenas ‘el dinero no siempre vuelve’.
La jerarquÃa de la Iglesia ecuatoriana hace notar que la corrupción es escandalosa cuando ‘miles de personas viven en el desempleo y las familias humildes experimentan graves necesidades’.
Dice que es necesaria una regeneración ética y que ‘hay falta de control y fiscalización desde el aparato estatal a los funcionarios públicos’.
Mensaje claro. Palabra categórica.