Polémico informe sobre la violencia de octubre

La historia del Ecuador debe analizar los sucesos acaecidos entre el 3 y el 16 de octubre de 2019 bajo la luz objetiva de los hechos, los antecedentes y el desate feroz de violencia.

La Defensoría del Pueblo dio a conocer, un año y cinco meses más tarde, un informe que ha provocado serios cuestionamientos.

El Presidente de la República cuestiona la visión de esta Comisión de la Verdad por sesgada, y el Alto Mando de las Fuerzas Armadas ha hecho un categórico rechazo a los contenidos del documento. La Nueva Comandante de la Policía apunta que no se ha hecho mayor énfasis en los vejámenes a los agentes del orden.

El documento hace un listado contable de la represión, los ciudadanos maltratados y golpeados, los detenidos, las personas que perdieron ojos a causa de balas de goma y los muertos en las manifestaciones de octubre de 2019. El Alto Mando Militar rechaza los calificativos de ejecuciones extrajudiciales. Se reitera que se emplearon implementos antimotines y no armas.

La represión excesiva no se justifica, pero los secuestros y retenciones de personal militar y policías no caben. Los hechos empezaron con un paro de choferes que obstaculizaron el derecho a la libre circulación.

Luego hubo destrucción de la producción en varias provincias de la Sierra, bloqueo de vías y servicios básicos, manifestaciones violentas y graves daños en Quito, con el silencio de la autoridad local.

En la Casa de la Cultura, reporteros y policías fueron retenidos contra su voluntad en medio de arengas. Los ataques a los medios de comunicación, entre ellos un canal de TV, y este Diario, la destrucción en Quito y las amenazas a sus habitantes, así como el riesgo de Golpe de Estado no deben omitirse de ningún informe ni pueden quedar impunes.

Hubo indicios de acciones concertadas, como la quema de documentos y el propio edificio de la Contraloría General del Estado. Que la justicia actúe, desglose el escrito, lo complete en pro de la verdad histórica de unos días aciagos para la patria, la libertad y la democracia.

Suplementos digitales