Columnista invitado
Una pieza más de la cadena de inconsistencias del Gobierno en materia económica es la reciente decisión de desconocer la deuda del Estado con el IESS en el aporte del 40% de las pensiones jubilares. Parece ser que han cambiado otra vez de opinión, pues el 2009 declararon ilegítima, inmoral, ilegal y algún otro calificativo, a la deuda que mantenía el país con acreedores externos tenedores de los bonos Global 12 años y 30 años plazo. Tan agresiva fue la crítica a ese endeudamiento que crearon una comisión de auditoría de la deuda para buscar culpables, cómplices y encubridores. Pasan los años y resulta que esa deuda no ha sido tan mala, pues emiten bonos el 2014 por USD 2 000 millones y este año 2015 por USD 750 millones, en condiciones por cierto bastante más onerosas que aquellas de los tan criticados bonos globales. Inclusive, ahora reconocen el pago de 10,5% anual, porcentaje que también fue tildado antes de usura.
Sobre esto es bueno hacerles saber que el Presupuesto General del Estado aprobado para el 2003 fue de USD 5 204 millones frente a un presupuesto devengado de ese año de USD 6 188 millones mientras que en el 2004 el presupuesto aprobado fue de USD 5 579 millones y el devengado de USD 6 950 millones. Por lo tanto, habiéndose siempre presupuestado la deuda del Estado con el IESS y jamás desconociéndose la misma como es ahora y, siendo los presupuestos devengados mayores a los inicialmente aprobados, es imposible no haber pagado ese aporte. Este ejemplo de 2003 y 2004 es replicable a otros años previos a este Gobierno. Antes fue un principio honrar siempre las obligaciones del Estado y jamás desconocerlas. La responsabilidad y la seriedad fueron características de los que tuvimos el delicado encargo de manejar las finanzas del país. Es más, deberían conocer que todos los gobiernos anteriores, al menos desde el año 2000, pagaron sus obligaciones con el IESS, con bastante dificultad sí, pues nadie tuvo los petrodólares de este Gobierno. Que se pagó y de forma inmediata se volvieron a colocar bonos en el IESS, seguramente sí, tal como lo ha hecho también este mismo Gobierno. Por lo tanto, no es verdad que solo este régimen cumplió y no los anteriores.
Por ser responsables, tuvimos que regular el gasto público, ahorrar para épocas difíciles y reducir el crédito del IESS, precisamente para precautelar el futuro de las pensiones y los servicios de salud. Han cometido un error monumental al desconocer esta deuda, pues no solo que han reducido el tema al presente sin mirar el futuro, sino que lo han hecho con el tradicional estilo de agresividad y burla, desoyendo además la opinión de profesionales especializados en la materia.
La crisis fiscal y la necesidad de abrirse espacio de endeudamiento les ofusca la racionalidad. Si pasan el bache o el precio del petróleo repunta sin corregir lo de fondo, solo habrán ganado tiempo postergando el problema.