¿Y cómo va la economía? Esta no es una pregunta ritual de la comunidad ecuatoriana. Los interrogantes populares más frecuentes son otros, generalmente.
¿Cómo va la política? ¿Y el fútbol? Bueno, hasta los precios interesan mientras los temas económicos propiamente dichos se los deja para los expertos, es decir a los economistas, aunque no faltan las opiniones de los novatos, sobre todo cuando surgen los problemas.
Como acaba de suceder cuando se hizo público y notorio que bajó el precio del petróleo y el Jefe Rafael dijo con preocupación que, además, “ se apreció el dólar”.
Seguramente porque subió su precio, con todas las consecuencias que saben los economistas, comenzando por el Presidente. Así, bajaron los gastos oficiales, incluso en el IESS. Pusieron sobretasas a una parte de los artículos importados. Se buscaron préstamos, comenzando por los chinos -aunque tardan en llegar, según los chismosos-, se colocaron bonos.
No faltaron los comentarios respecto de la buena suerte correísta, reflejada en los altos precios del oro negro durante sus ocho primeros años. Se habló de las épocas de vacas gordas y de vacas flacas. El señor Presidente -dijeron los comentaristas populares- procedió más como político que como economista, sobre todo en materia de gasto público. Realizó muchas obras se ganó aplausos y votos, borrando de su agenda la palabra ahorro.
Esta última semana la declaración presidencial fue que “las cosas han mejorado y lo más duro ha pasado”. Interesante, pero no nos atrevemos a dar nuestro concepto y pedimos la opinión del economista Abelardo Pachano (EL COMERCIO, 16 de mayo), quien nos dice que se trata de “una recuperación prevista y limitada del precio del petróleo. Hasta hace pocas semanas el WTI se cotizaba en USD 48 y en los últimos días lo hemos visto oscilando alrededor de los USD 60. ¿Es sostenible este nuevo nivel? No hay una respuesta contundente…
La OPEP dice que el regreso al precio de USD 100 tomará una década”. Gracias.
Varios temas actuales son interesantes y pedimos también la opinión del joven economista Alberto Acosta Burneo, quien nos responde al instante (Vistazo, mayo 8). “Varios analistas habían advertido la importancia de contar con reservas, algo que el presidente Correa rechazó sistemáticamente, asegurando que nuestra variable de ajuste en caso de vacas flacas es la inversión pública…”.
Si el endeudamiento chino no llega pronto o el precio del crudo continúa estancado, se registrarán retrasos en la inversión pública que terminarán trasladándose al resto de la economía, causando menores ventas y empleo.
Es imperativo pisar el acelerador al crecimiento público estimulando un ambiente de aliento y respeto a la inversión privada para que esta tome el espacio de una inversión pública en declive. Gracias.
Estos conceptos apoyan la tarea que está cumpliendo la ministra coordinadora de la Producción, doña Nathalie Cely, estimulando la inversión privada, con el respaldo del Presidente. Adelante.