La organización del proceso electoral del próximo año, pese a la afectación que está causando la pandemia de la covid-19 en Ecuador, está en marcha.
Si el Consejo Nacional Electoral (CNE) no realiza cambios en el calendario de las elecciones, los próximos comicios arrancarían el 19 de junio con la entrega del registro electoral a las organizaciones políticas, el cierre del registro el 16 de agosto, la convocatoria a elecciones el 17 de septiembre, la inscripción de candidaturas del 18 de septiembre al 7 de octubre, la campana electoral del 31 de diciembre al 4 de febrero, el debate de los candidatos el 17 de enero y las elecciones en primera vuelta el 7 de febrero del 2021.
Esto, en condiciones normales, estaría bien. Sin embargo, la expectativa que genera el covid-19 y la posibilidad de que sus efectos puedan extenderse por algunos meses, pone en serio riesgo la realización de las votaciones.
Por esta razón ya han sido pospuestos los comicios en algunos países de la región. En República Dominicana las elecciones que debían celebrarse el pasado 17 de mayo se harán el 5 de julio. En Chile el Plebiscito para redactar una nueva Constitución estaba fijado para el 26 de abril. No obstante, para evitar mayores contagios, se hará el 25 de octubre. En Bolivia todavía no hay fecha…
Corea del Sur, pese a tener una escalada en el nivel de contagios a fines de febrero, no dio marcha atrás. La aplicación de medidas estrictas, la obligación del uso de mascarillas, la toma de temperatura en los recintos electorales, el empleo de guantes desechables al momento de votar y el distanciamiento social, entre varias disposiciones, contribuyeron al éxito del proceso.
En Ecuador el CNE mantiene la fecha del 7 de febrero del 2021 para la Primera Vuelta. Sin embargo, no hay un acuerdo sobre la forma de votación. Diana Atamaint y José Cabrera consideran que los comicios podrían realizarse en tres días. Al contrario, los consejeros Luis Verdesoto y Enrique Pita estiman que debería optarse por una opción híbrida o mixta: elección presencial y telemática.
En lugar de contraponerse, estas dos propuestas son complementarias. Realizar los comicios durante 3 días con la finalidad de evitar aglomeraciones y potenciales contagios es válido. De igual modo, hacerlos de manera telemática o por correo en ciertos casos, sobre todo para salvaguardar a personas altamente vulnerables por el covid.
No obstante, podría ayudar aún más la implementación del “voto anticipado”. Es decir, votar con 15 o más días de antelación. Eso se hizo recientemente en Corea del Sur y se aplica, por ejemplo, en Estados Unidos con buenos resultados y bajos niveles de ausentismo.
El actual CNE está dividido y ha tenido una serie de cuestionamientos. El desafío entonces es encontrar una forma de votación que potencie la participación electoral pero al mismo tiempo garantice que los próximos comicios sean transparentes y sin fraude.