Ileana Almeida
Educación indígena: avatares
Las buenas experiencias deben repetirse. Uno de los mejores proyectos indígenas, si no el mejor, fue la creación de la Dineib (Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe) en 1988, durante el gobierno del presidente Borja. En este proyecto convergieron tres componentes esenciales: la organización sistemática de la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), la actitud progresista del gobierno de la Izquierda Democrática y el papel preponderante del lingüista quichua Luis Montaluisa.
La Conaie está organizada en cuatro niveles (de inferior a superior): a) comunidades rurales, b) organizaciones provinciales, c) organizaciones regionales y d) Consejo Superior de la Conaie. Estos cuatro niveles funcionan de modo vertical, de manera que las peticiones y las resoluciones ascienden y descienden para asegurar la participación de todos los estamentos de la Confederación.
El segundo componente para la creación de la Dineib fue la decisión del gobierno de la Izquierda Democrática, que la legalizó, concediéndole autonomía académica, administrativa y económica. Alfredo Vera, ministro de Educación, dejó en manos de los propios indígenas el destino de esta nueva institución. Por primera vez los representantes de los pueblos originarios adquirieron responsabilidad de su propio futuro y destino.
El tercer componente fue la gestión directiva de la Dineib, a cargo del intelectual indígena, de formación lingüística, Luis Montaluisa Chasiquiza, que con mucha visión utilizó experiencias pedagógicas anteriores como la de la Universidad Católica, la de la Cooperación Alemana GTZ y los aportes de los propios pueblos originarios. El currículo elaborado por Montaluisa constituye un esfuerzo enorme, contiene conocimientos y valores indígenas y ostenta un claro carácter intercultural.
Salvando errores propios de cualquier labor organizativa inicial, los logros alcanzados fueron muy positivos: se empezaron a formar especialistas en Educación Intercultural Bilingüe (EIB), y las lenguas comenzaron
a dar el decisivo el paso desde la oralidad hasta la escritura.
Sin embargo, el presidente Correa, arbitrariamente, acusó a la Dineib de tener objetivos políticos y, en consecuencia, dispuso que se incorpore al Ministerio de Educación como Secretaría de Educación Bilingüe (Sineib) el 18 de febrero del 2009. El sistema educativo se llenó de profesores hispanos que no conocían las lenguas ni las culturas originarias y que comenzaron a destruir lo que se había logrado.
Ahora el presidente Lasso muestra su empeño en crear una nueva Secretaría de Educación Intercultural Bilingüe, apoyamos su actitud democrática, sin embargo, creemos que se deben esperar las nuevas elecciones de la Conaie y que además se debe conocer de cerca la experiencia de la Dineib.