Diecisiete años de la revolución bolivariana en Venezuela y diez años de la revolución ciudadana permiten evaluar los resultados morales y éticos por sobre los discursos que convencen a los que no se preocupan ni se informan debidamente, más allá de las obras materiales que no son las únicas que cambian a una sociedad. Más importante son los valores. Ser, parecer y enseñar buenos ejemplos en sociedades en donde se han trastocado los valores y hay impunidad.
Más importa hacer dinero desde una función pública o privada porque la corrupción involucra al que pide, al que entrega y los que protegen. Hoy están pájaros contra escopetas cuando a 9 referentes ciudadanos intachables, miembros de la Comisión Cívica Anticorrupción, a la cabeza Isabel Robalino, Julio César Trujillo y Simón Espinosa, se les condena y persigue por contribuir al país y llenar el vacío de los deficientes entes de control, con investigaciones documentadas, que no solo que han sido desechadas y archivadas sino calificadas de temerarias e injuriosas en la “ justicia”.
Las pruebas demuestran la mentira instituida con solvencia. Desde el poder se persigue a denunciantes y veedores ciudadanos. Primero se niega pero cuando se descubre minimizan los hechos y sostienen que los actos de corrupción han sido aislados. Ejemplos hay muchos y aún falta por conocerse otros casos completos como el de Odebrecht. A un ex ministro, sentenciado junto con los comecheques tras largos procesos de 9 años, le fueron a visitar al comienzo a la cárcel. Al primo del Presidente le hicieron un homenaje público de solidaridad, luego se fue a Miami y cuando ya no vuelve hablan pestes de él. A otro ex ministro le agradecen por los servicios prestados, los entes de control no impiden que salga del país y luego le procesan y le dicen de todo, pero cuando ya escapó. A otro ex ministro, que habría recibido un millón USD, lo defienden a pesar de que investigaciones y testimonios lo señalan como el contacto con Odebrecht para “agilizar trámites” relacionados con la ejecución de una hidroeléctrica.
En el sector petrolero están decenas de funcionarios investigados, unos sentenciados y presos, con dinero escondido y descubierto en los techos. Empero, como las cosas están al revés, existe un ex alto funcionario que es investigado y presunto responsable de irregularidades, que tiene un proceso contra los miembros de la Comisión Anticorrupción. Bastaría que se indague a fondo pero con independencia y se determinen los hechos, cómo llegaron a las funciones y qué les ha representado el buen vivir, a pesar de que el manual del corrupto recomienda que se mantenga el estado de vida normal y tiempo habrá en el futuro de mejorar su nivel de vida, aunque sea divulgando que se ganó un premio, lotería o una herencia. Por todo esto no quieren dejar el poder.