Los perros tienen la habilidad genética de comprender a sus humanos, señala un estudio

El perro es considerado el mejor amigo del hombre y sus habilidades sociales afirman la frase. Foto: Pixabay
El fuerte vínculo entre perros y humanos fue explicado en una investigación desarrollada por el Centro de Cognición Canina de Arizona. El estudio involucró a 375 cachorros golden retriever y labrador de dos meses.
Los animales fueron evaluados en pruebas de comunicación con humanos. Durante los experimentos se halló que los canes heredan condiciones genéticas para entender a los humanos.
La doctora e investigadora Emily Bray le contó al diario El País de España que los resultados del estudio prueban que la cognición social del perro es genética. Además, esta no depende de la crianza o educación, sino que se trata de una capacidad innata.
Los cachorros fueron evaluados de la siguiente manera; ellos recibían señales de los investigadores para encontrar comida escondida. Lo revelador es que los peluditos hallaron los premios interactuando con los humanos, comprendiendo su lenguaje corporal y mirando a la cara de los científicos cuando estos les hablaban.
Además, el nivel de respuesta de los cachorros a los estímulos de los humanos a tan temprana edad también es impresionante.
Durante el ejercicio, los perros no se guiaron por su poderoso olfato, lo que les ayudó a encontrar la comida fue seguir con atención las señales humanas.
Los investigadores explican que los perros responden a la mirada de una persona y utilizan la información dada por los humanos desde una edad muy temprana, incluso antes de separarse de la camada.
La doctora Bray afirma, según lo revelado en el estudio, que al menos el 43% de la habilidad social de los perros con los humanos se debe a un componente genético. Los datos arrojados en la investigación replantean aspectos de aprendizaje en los perros.
Este componente genético es el que predispone a los perros a relacionarse de una manera tan cercana con los humanos. Sin embargo, existen factores externos que ayudarían a potenciar o disminuir estas habilidades, señalan los científicos.
Por ejemplo, la convivencia con humanos y el apego desde etapas tempranas serían determinantes para que los perros fortalezcan con efectividad, y a largo plazo durante su desarrollo, estas habilidades comunicativas con sus cuidadores.