Se esperaba que Vinicius recibiera gran muestra de cariño y apoyo contra el Atlético de Madrid después de que apareciera, en una carretera madrileña, una pancarta y un muñeco con la camiseta del brasileño colgado de un puente.
Pero se vivió normalidad en los graderíos en el partido de este 26 de enero del 2023, en el l Santiago Bernabéu. El Madrid se impuso 3-1 y Vinicius marcó un tanto.
Cuando sonó su nombre por megafonía en el anuncio de las alineaciones, los decibelios, de un estadio aún con huecos en la grada, no aumentaron más de lo habitual.
Ni en el minuto 20, correspondiente a su dorsal, se pasó a algo más que un “¡Vini, Vini!” que ya se escuchó tímidamente en los primeros minutos de partido.
Un Vinicius que, aunque empezó activo con un intento de regate en el primer minuto que no le salió como esperaba, estuvo, hasta la prórroga, lejos del foco deportivo en comparación con los últimos encuentros.
Su momento llegó en el tiempo extra. Alentó en la grada en el minuto 94 tras un regate en la linea de fondo. Posteriormente, se encaró con Savic al ir a recoger el balón para que el Real Madrid sacara una falta. Vio amarilla, incrédulo, la quinta en los últimos nueve encuentros.
Tan sólo dos minutos más tarde, Savic fue expulsado por una falta clara a Camavinga. Vini se dirigió a él, pero sus compañeros le apartaron para evitar cualquier problema.
A Vinicius le dio tiempo, cuando el partido llegaba al final, a dejar su gol y su baile. Su mensaje lo dejó en el campo.
Todos los ojos estaban puestos en él al ser, sin tener que ver con el fútbol y sí por un acto racista hacia él, protagonista de un derbi que en la previa estaba calmado; como ya le ocurrió al inicio de temporada.
Y es que Vinicius ya sufrió cánticos racistas antes del partido de Liga correspondiente a la Jornada 6 y que se disputó en el estadio Cívitas Metropolitano.
Minutos antes de aquel encuentro, que se saldó con un 1-2 a favor del equipo de Carlo Ancelotti, unos 500 aficionados del Atlético, cantaron “¡Eres un mono, Vinícius eres un mono!”.
Una actuación que fue condenada por ambos equipos, así como por la Comisión Antiviolencia.
Denuncia archivada
Sin embargo, la Fiscalía de Madrid archivó la denuncia porque, aunque los califica de “desagradables” e “irrespetuosos”, sostiene que se vertieron en un contexto de “máxima rivalidad”, que solo “duraron unos segundos” y que no constituyen delito.
Unos comportamientos inaceptables que se repitieron en las horas previas al derbi de este jueves y que fueron condenadas por ambos clubes.
“Manifestamos nuestra más firme condena ante unos hechos que atentan contra los derechos fundamentales y la dignidad de las personas, y que nada tienen que ver con los valores que representan el fútbol y el deporte”, dijo el Real Madrid en un comunicado.
“Estos ataques como los que ahora sufre nuestro jugador, o los que puede sufrir cualquier deportista, no pueden tener cabida en una sociedad como la nuestra”, prosiguió.
Una condena que también expresó el Atlético de Madrid. “Hechos así son absolutamente repugnantes e inadmisibles la sociedad. Nuestra condena a cualquier acto que ataque la dignidad de personas o instituciones es rotunda y sin paliativos”, aseguró el club rojiblanco.
Por su parte, LaLiga instará la investigación de los hechos por las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) anunció que se personará como acusación particular en cualquier causa que se abra.