Los futbolistas, con uniformes negros, en Tepito, ciudad de México. Foto: Alfredo Estrella / AFP
Los 23 hombres en la cancha, once por escuadra más el árbitro, visten de negro, memorizan el rostro de los compañeros para evitar un mal pase en un particular partido de fútbol, un performance montado por el artista chileno Camilo Torres en Ciudad de México.
El encuentro se disputó en el “estadio” Maracaná, bautizado en honor al legendario terreno de Brasil pero que en su versión mexicana es minúsculo y está rodeado por puestos callejeros, en su mayoría de productos piratas, en el popular barrio de Tepito, en el centro del megaurbe.
“Es un proyecto artístico que intenta un poco trabajar con la comunidad y desarrollar proyectos fuera del arte comercial, sino más bien con la colaboración de los vecinos y la comunidad”, comentó a la AFP Torres sobre esta performance en el que el balón también era negro.
Torres no pudo encontrar mejor lugar para mostrar esa colaboración. Tepito, llamado el ‘Barrio Bravo’ por sus elevados índices de delincuencia, es amante del fútbol, alberga numerosas canchas y es semillero de jugadores, el más distinguido Cuauhtémoc Blanco, ídolo de la selección mexicana con la que anotó 38 goles entre 1995 y 2014.
En Tepito todos tienen cabida para jugar, incluidos equipos juveniles, veteranos y ‘Las Gardenias’, conformado por transexuales y travestis del barrio.
“Es una forma de integrar una convivencia. Como la situación está difícil en todo el país, de conocernos a fondo, de convivir más que competir”, dijo a la AFP José de Jesús Juárez, de 58 años.
Pese a ser una performance, los jugadores dieron todo y por momentos los ánimos se caldearon. “¡Es una cáscara (partido informal), güey!” , dijo uno de ellos a un compañero molesto. “¡No te calientes!”.
El árbitro tuvo que intervenir. “Para ti, hijo”, le dijo a un jugador al mostrarle una tarjeta — aunque no quedó claro si era amonestación o expulsión ya que ambos cartones también eran negros.
El marcador se saldó con una igualada y con ambos equipos abrazados lanzando vivas a la mexicana en honor del barrio.
“¡A la bio, a la bao, a la bim, bom, ba, Tepito, Tepito, ra ra ra…!” , gritaron todos juntos.