A Daniil Medvedev solo le faltaba ganar en arcilla, su superficie enemiga, y el ruso no dejó pasar la gran oportunidad de hacerlo en el Masters 1 000 de Roma. Allí le ganó al danés Holger Rune, por 7-5 y 7-5 y se llevó el título.
No fue fácil para Medvedev en tierra batida, una superficie que históricamente le ha sido esquiva pero que en Roma se convirtió en su mejor aliada. Batió a Alexander Zverev en octavos y a su amigo Tsitsipas en semifinales para acceder a la primera final de su carrera en este suelo.
Ahora, el ruso no dejó escapar esa oportunidad y también se puso en la lista de favoritos para ir a Roland Garros, que empezará el 28 de mayo en París.
La campaña de Medvedev
Daniil Medvedev desveló, tras el partido final, que todavía no se cree que haya jugado tan bien a lo largo del torneo en la capital italiana. “Todavía no me lo creo, no que lo haya ganado, sino que haya jugado tan bien esta semana. No me lo creo”, declaró en rueda de prensa.
“Voy a ser honesto, cuando vi mi sorteo aquí, creo que estaba en el coche, me quedé como wow, tiene que ser el sorteo más difícil que he tenido. Emil Ruusuvuori en primera ronda, Zapata Miralles, que juega bien en tierra batida, luego Zverev o Hurkacz. Y así sucesivamente. Y lo he conseguido”, ponderó.
Además, quiso poner en alto valor un trofeo en una superficie que hasta ahora le había sido esquiva.
“En cierto modo lo coloco como el más importante de mi carrera número porque es el primero en tierra batida y es increíble. Nunca pensé que sería capaz de hacer esto”, dijo Daniil Medvedev.
Pero siendo honestos, un Grand Slam es siempre más grande. Así que el Abierto de Estados Unidos será siempre el número uno”, puntualizó.
“Este es especial porque no pensé que iba a ser capaz de lograrlo”, sentenció el tenista Daniil Medvedev , que competirá desde el 28 de mayo en París.
Rybakina, la mejor en damas
La kazaja Elena Rybakina se proclamó, el sábado 20 de mayo, campeona del WTA 1 000 de Roma debido al abandono de su rival, la ucraniana Anhelina Kalinina, que se vio forzada a retirarse en el segundo set por molestias en su pierna izquierda.
Tras un igualado primer set, Rybakina, número 6 del mundo, consiguió reponerse del ‘break’ que sufrió en su primer servicio y quebró dos veces a la ucraniana, que ya mostró signos de molestia, y se llevó la primera manga por 6-4.
Kalinina, la revelación del torneo, intentó seguir pero pidió asistencia cuando perdía también 1-0 en el segundo set y, entre lágrimas, se fue a abrazar con su rival, con quien mantiene además una reconocida buena amistad, certificando su retiro de la final.
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