El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) reforzó su liderato en el Mundial de Fórmula Uno al ganar el Gran Premio de Miami (EE.UU.), este domingo 7 de mayo.
Verstappen obtuvo el quinto premio del año, disputado en el circuito construido en torno al Hard Rock Stadion de la citada localidad del estado de Florida; donde relegó al segundo y al tercer puesto -respectivamente- a su compañero, el mexicano Sergio Pérez, y al español Fernando Alonso (Aston Martin), que logró su cuarto podio de la temporada: el 102 en la categoría reina.
Verstappen, de 25 años y que apunta a un tercer título seguido, logró su victoria número 38 en la F1, la tercera de la temporada, con una nueva exhibición -tras haber arrancado noveno- con la que cruzó triunfal la línea de meta; por delante de Checo (firmando el cuarto doblete del año para Red Bull).
El otro español, Carlos Sainz (Ferrari) acabó en quinta posición, por detrás del inglés George Russell (Mercedes).
Verstappen y su levantada
‘Mad Max’ Verstappen evitó que Checo asumiese el mando del certamen y completó -añadiendo a su triunfo la vuelta rápida en carrera- una nueva lección magistral de pilotaje a la que se sumó el doble campeón mundial asturiano.
Alonso, a los 41 años, confirmó la tercera plaza del campeonato, que ocupa con 75 puntos, 44 menos que el neerlandés: que ahora aventaja en 14 al bravo piloto de Guadalajara (Jalisco).
Checo Pérez apuntaba al liderato del Mundial desde el primer puesto, después de haber firmado el sábado su tercera ‘pole’ en la F1, al dominar la al final accidentada calificación, por delante de Alonso, que arrancaba segundo; y de Sainz, tercero en parrilla.
Una cronometrada que marcó un hito: por primera vez, en toda la historia, tres hispanoparlantes arrancarían desde las tres primeras posiciones en una carrera de la categoría reina.
Una configuración que, sin quitarle méritos a nadie, quizá no hubiese sido tal sin el accidente del monegasco Charles Leclerc -séptimo en parrilla y al final-, que obligó a sacar la bandera roja a poco más de minuto y medio del final de la Q3, interrumpiendo una sesión que ya no se reanudó.
Para añadir más picante a la ya emocionante resolución de la calificación, quedaba la incertidumbre de la meteorología, que no descartaba lluvia durante la carrera.
Una lluvia que cayó, en forma de tormenta, durante la noche previa, cambiando por completo -eliminando la suciedad-.
La superficie de una pista que debutó el año pasado y que, además, acaba de ser re-asfaltada. Pero que no compareció durante la carrera; que los primeros siete afrontaron con el neumático medio, mientras que Verstappen y Hamilton lo hicieron con el duro.
Alonso, que en la rueda de prensa de la FIA del sábado hizo un alegato en defensa del español en su propio idioma (la lengua oficial en las conferencias de la F1 es el inglés), sobresalió con un coche que no se puede medir a los muy dominantes Red Bull.
Vueltas de Verstappen
Fernando Alonso arrancó bien, conteniendo a Sainz. Y Checo mantuvo su primer puesto, por delante de los dos españoles; y de Gasly y de Russell, que habían dado cuenta de Magnussen.
En la cuarta de las 57 vueltas, tras marcarse en la recta de meta un adelantamiento doble a Leclerc y Magnussen -auténtico grano en la piel del monegasco en los primeros giros-, Verstappen ya rodaba sexto.
Gasly y Russell tampoco le dieron problemas; y en la décima, ‘Mad Max’ rodaba cuarto, por detrás de los tres hispanoparlantes.
Hasta el decimocuarto giro, en el que el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos superó a Carlos Sainz, una vuelta antes de rebasar a Fernando, que, al igual que su compatriota, no opuso excesiva resistencia, ahorrando tiempo.
A partir de ahí, todo apuntaba a dos guerras fratricidas: la de los pilotos del equipo austriaco, por la victoria; y la de los españoles, por el tercer peldaño del podio.
Checo entró en garaje en la 21 y Verstappen -que aún no lo había hecho- tomó el mando de la carrera, por delante de Alonso, del mexicano y del francés Esteban Ocon (Alpine).
Poco antes de que se anunciara la sanción de cinco segundos al madrileño de Ferrari, por haber excedido la velocidad permitida en la zona previa a la entrada a boxes.
Alonso paró en la 25 y regresó a pista quinto, por detrás de Carlos, aunque virtualmente -Sainz aún debía cumplir su sanción de cinco segundos- era cuarto.
Después, los giros se hicieron emocionantes por las cualidades de los pilotos.
Verstappen aguantó, sin entrar a box y apretando a tope, hasta la vuelta 46. Fue el último en parar. El penúltimo, en la 43, había sido el canadiense Lance Stroll, el nuevo compañero de Alonso, que salió decimoctavo y acabó duodécimo.
Max salió a pista por detrás de Checo, pero con sus medios nuevos rebasó al mexicano en la primera curva de la 48; poniendo fin al sueño de victoria y comandancia del bravo piloto tapatío.
¿Y Hamilton?
Hamilton acabó sexto, justo delante de Leclerc, compañero de Sainz en Ferrari.
Los dos franceses de Alpine, Gasly y Ocon, acabaron octavo y noveno; y Magnussen capturó el último punto en juego, al concluir décimo.
Miami completó el programa doble que arrancó el fin de semana anterior en Azerbaiyán.
Ahora, tras un fin de semana de descanso, la F1 encadenará tres seguidos: los correspondientes a los Grandes Premios de la Emilia-Romagna, de Mónaco y de España: que se disputará el primer fin de semana de junio en el circuito de Montmeló (Barcelona).