Después de cinco días de exigentes competencias, la delegación de judo de Morona Santiago se proclamó campeona de los Juegos Binacionales Ecuador-Perú 2018. El certamen multideportivo se desarrolló en diferentes escenarios de Zamora Chinchipe.
Del grupo de judocas, casi el 80% pertenece a la etnia shuar. La provincia acumuló seis medallas de oro, tres de plata y tres de bronce. De acuerdo con los datos entregados por la entrenadora Solanya Vera, los representantes shuar aportaron con cinco preseas doradas, dos de plata y una de bronce.
Entre los campeones de la etnia shuar están Elvis Kunchikiai, Joselyn Sando y Marcelino Shariana, quienes pertenecen a la escuela de judo de la parroquia rural Sevilla Don Bosco. Ellos compitieron en las categorías de 38 (masculino y femenino) y 52 kilogramos.
Los otros campeones del pueblo indígena amazónico son Jordy Samaniego Puwaninchir y Naten Antun, quienes intervinieron en las divisiones de 31 y 47 kilos y son alumnos de la escuela de judo de Limón Indanza. El aporte shuar se complementa con Kaya Entsakua (plata), Helen Shakay (plata) y Valeska Shakay (bronce).
Las dos últimas son primas y se entrenan en la escuela de judo de Macas, quienes son entrenadas por Cindy Heredia. Ella encabezó la delegación que compitió en Zamora y se mostró satisfecha porque los deportistas demostraron sus progresos y dejaron en alto el nombre de la provincia.
Los medallistas, en sus respectivas categorías, tuvieron a rivales de El Oro, Loja, Morona y Zamora Chinchipe. Además, a los adversarios peruanos de los departamentos de Amazonas, Cajamarca, Tumbes y Piura. Los Juegos Binacionales congregaron a deportistas de entre 12 y 14 años, de 13 disciplinas.
Solanya Vera, quien hace 11 años fundó la escuela de judo de Sevilla Don Bosco, destaca la ambición que tienen sus alumnos shuar por sobresalir a escala nacional e internacional. La parroquia está ubicada a seis kilómetros del parque central de Macas.
Ella aclara que Elvis Kunchikiai, Joselyn Sando y Marcelino Shariana, campeones de los Juegos Binacionales Fronterizos, no son los únicos judocas de Sevilla Don Bosco que sobresalen. En la nómina están Leonel Kunchikiai, María Antun Sando, los hermanos Emanuel y Álex Saant, Silvana Ayuy, entre otros, con éxitos sudamericanos y nacionales.
Vera, quien entrena a más de 20 alumnos de entre 8 y 16 años, agradece el respaldo que brinda la Junta Parroquial de Sevilla Don Bosco, con su presidente Gonzalo Nawech. Los judocas tienen un espacio de 15 metros de largo por seis metros de ancho para sus prácticas diarias.
Sus dirigidos provienen de familias de origen humilde de Morona Santiago, pero eso no les impide soñar con sobresalir en el deporte para ayudar a sus padres y hermanos. Sus características combativas y los resultados locales les permiten ser incluidos constantemente a las selecciones provinciales y nacionales.
De los alumnos de la escuela de judo de Sevilla Don Bosco, el más destacado es Federico Emmanuel Saant Sanchim. Él es campeón panamericano y campeón sudamericano en la categoría de 50 kg. La consecución de esas dos medallas de oro internacionales significa el logro más importante del judo provincial.
Según Erik Ayabaca, entrenador de Jordy Samaniego Puwaninchir y Naten Antun, las condiciones físicas de sus alumnos son extraordinarias, en donde prevalecen la fuerza y la resistencia durante los combates. Ellos viven en el campo y están en constante actividad, ayudando en las labores que realizan sus padres.
El adiestrador confía en la disciplina y perseverancia de sus dirigidos para alcanzar mejores resultados a escala internacional. El próximo año espera que sus alumnos tengan actuaciones sobresalientes en los diferentes certámenes nacionales.
En los Juegos Binacionales Fronterizos, Morona Santiago intervino en atletismo, ajedrez, baloncesto, fútbol, gimnasia artística, karate, levantamiento de pesas, lucha, natación, taekwondo, tenis de mesa y voleibol. En cada una de esas disciplinas también hubo participación shuar.
En la clasificación general, El Oro se llevó el título general de los Juegos Binacionales, tras sumar quedar primero en cuadro disciplinas y acumular 39 medallas de oro. El segundo puesto fue para Zamora Chinchipe (anfitriona del certamen) y tercera terminó Loja.
Después de finalizar las competencias en la ciudad de Zamora (como sede principal), así como en los cantones Yantzaza y El Pangui, y en la parroquia Cumbaratza, se designó al departamento peruano de Cajamarca como sede de los Juegos Binacionales Fronterizos del 2019.
Este certamen multideportivo se realiza cada año, de manera alternada, en una sede de Ecuador o de Perú. El objetivo de los Juegos es buscar la confraternidad entre los deportistas infantiles de los dos países y darles competencia con miras a futuros torneos. Otro de los propósitos es promover el turismo en las sedes de los Juegos Binacionales.