Jefferson Pérez es doble medallista olímpico y tiene 11 medallas mundiales

El ecuatoriano Jefferson Perez (i) medalla de plata junto al ruso Valeriy Borchim, medalla de oro y Jared Tallent, plata, en los  en los juegos Olímpicos de Beijing. Foto: Archivo AFP

El ecuatoriano Jefferson Perez (i) medalla de plata junto al ruso Valeriy Borchim, medalla de oro y Jared Tallent, plata, en los en los juegos Olímpicos de Beijing. Foto: Archivo AFP

El momento en que Jefferson Pérez estuvo en el podio Olímpico por primera vez. Foto: Archivo

Jefferson Pérez se convirtió en el orgullo del deporte ecuatoriano durante sus 20 años como marchista activo. Su máximo éxito es la medalla de oro conseguida en los Juegos Olímpicos desarrollados el 26 de julio de 1996 en Atlanta, Estados Unidos.

Nació en Cuenca el 1 de julio de 1974, en el tradicional barrio de El Vecino. Pese a que se crió en un entorno lleno de limitaciones económicas, vendiendo verduras en el mercado, supo triunfar. Su formador fue el técnico azuayo Luis Chocho y luego perfeccionó su técnica con el adiestrador colombiano Enrique Peña.

Su segundo mejor performance es la medalla de plata lograda el 15 de agosto de 2008 en los Juegos Olímpicos del 2008 en Beijing. Esa presea puede convertirse en dorada por los escándalos de dopaje de los marchistas rusos, especialmente de Valeriy Borchin, ganador de la prueba en los 20 kilómetros.

Jefferson Pérez (i) medalla de plata junto a Valeriy Borchim, medalla de oro y Jared Tallent, plata, en los en  Beijing

Pérez, en el 2000 y 2004, fue cuarto en los Juegos Olímpicos de Sidney, Australia, y Atenas, Grecia, en ese orden. En total sumó 11 preseas mundiales, entre juveniles y absolutas. El 22 de agosto de 2003, en París, Francia, se convirtió en el marchista más veloz del universo al cronometrar una hora, 17 minutos y 21 segundos (1:17:21) en los 20 km.

Ese récord lo mantuvo por cinco años hasta que el ruso Sergey Morozov registró 1:16:43. Ese marchista también está involucrado en los escándalos de dopaje y de darse una sanción por parte de la Federación Internacional de Atletismo Asociado (IAAF, por sus siglas en ingles), recuperaría ese récord.

Pérez logró innumerables éxitos mundiales pese al escaso apoyo económico de los gobiernos de turno y de las entidades deportivas. Su filosofía en el deporte siempre fue dejar de lado los conformismos y afrontar con entereza cualquier desafío.

Después de seis años y más, el exandarín cuencano vuelve a ser protagonista por la posibilidad de sumar su segunda medalla de oro olímpico y recuperar su récord mundial.

Suplementos digitales