Las dos agresiones en contra de los árbitros de fútbol ecuatorianos, que se dieron en agosto de 2022, obligaron a los jueces a exigir garantías de seguridad para la posteridad.
Tras conseguir su cometido, la Asociación Ecuatoriana de Árbitros de Fútbol (Aedaf) declinó la paralización que ejecutaron después de la agresión que sufrió el juez central Álex Cajas, durante el partido entre Macará y Aucas, en Ambato. El asistente técnico de los ambateños, Héctor Chiriboga, golpeó al colegiado.
“Si se dan cuenta, los policías interceden después de la agresión. Ellos tienen protocolos, entendemos su trabajo, pero sí debió ser antes, para garantizar la integridad de los compañeros”, explicó Luis Muentes, presidente de la Aedaf, en una entrevista para GolTV.
El ataque de Chiriboga a Cajas se da dos semanas después de que los árbitros nacionales sean agredidos por un grupo de hinchas de Deportivo Quito, en el estadio Olímpico Atahualpa, por un juego de la Segunda Categoría. El cuadro chulla fue multado con USD 200 y un impedimento de jugar tres fechas con público en condición de local.
En el mismo medio, Muentes reveló que perdieron el nexo para coordinar la seguridad de los jueces, cuando se trasladan a dirigir sus partidos. “A veces los árbitros bajan de su hotel para ir al estadio y no encuentran el protocolo de seguridad”, dijo.
Responsabilidad de seguridad
La seguridad de los árbitros y asistentes a los estadios es responsabilidad de los clubes, dueños de la programación y la LigaPro o Federación Ecuatoriana de Fútbol, organizadoras de los campeonatos.
Tras la agresión, hubo reuniones, telemáticas y presenciales, entre el 20 y 21 de agosto de 2022, en las que participaron el presidente de la FEF, Francisco Egas, el titular de la LigaPro, Miguel Ángel Loor, y Muentes.
Ambos organismos nacionales firmaron un acta de compromiso, en la que anunciaron cambios a los reglamentos del fútbol nacional. Quieren que “existan sanciones deportivas y pecuniarias ejemplificadoras para los responsables de conductas violentas que se perpetran en los escenarios deportivos”, reza el comunicado publicado en redes sociales.
Al momento, los reglamentos disciplinarios de la FEF y la LigaPro ya cuentan con sanciones contra los actos de violencia, la intención es fortalecer las multas y castigos para quienes infrinjan las normas conductuales.