Liga de Quito, su plantel de jugadores, cuerpo técnico, directivos e hinchas celebraron un nuevo título de la Liga Pro hasta las primeras horas de la madrugada de este domingo 15 de diciembre de 2024.
Para conseguir este nuevo título, el 13 del campeonato nacional en su historia, Liga de Quito derrotó a Independiente del Valle con un marcador global de 3-1, suficiente para ser el primer bicampeón de la era Liga Pro.
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Los festejos de Liga de Quito
Los festejos del título de la Liga Pro empezaron antes que se acabe el partido en el estadio de Independiente del Valle. Unos minutos antes de llegar a los 90′ los miles de hinchas albos desataron su alegría con cánticos y con el encendido de bengalas que inundó de humo el referido escenario.
Por unos segundos Guillermo Guerrero, juez central de la final, detuvo el encuentro porque la cantidad de humo impedía tener la visibilidad completa del terreno de juego.
Tras la reanudación y luego de cumplir con los nueve minutos de tiempo adicionado, se terminó el juego y oficialmente la corona 13 era una realidad para los universitarios, el equipo más ganador del fútbol ecuatoriano sumando sus cinco coronas internacionales.
En el terreno de juego los jugadores festejaron eufóricamente lo conseguido, siempre con el recuerdo del fallecido Marco Angulo presente en todo momento, más aún cuando sus familiares recibieron la medalla que lo acreditaba como campeón.
La tarima de la premiación se armó y uno a uno todos los integrantes de Liga de Quito pasaron frente a las autoridades de la Liga Pro para recibir sus medallas y luego el trofeo de campeones.
El capitán Ezequiel Piovi se encargó de levantar la copa y comandar a sus compañeros en la vuelta olímpica.
Los festejos se tomaron Quito
Mientras todo eso sucedía en el estadio de Independiente del Valle al sur oriente de la capital ecuatoriana, al norte, en el Rodrigo Paz Delgado, miles de hinchas azucenas celebraron frente a las pantallas gigantes que se habilitaron para seguir el partido.
El siguiente punto de celebración fue la emblemática pileta de la Universidad Central. En bus, en auto propio o a pie, los fanáticos llegaron desde distintos puntos de la ciudad hasta la pileta para darse un baño de gloria como es tradicional con cada título conseguido.
Cerca de las 23:00 la caravana que salió desde el Valle llegó a la Central. Los jugadores subidos en un bus descapotable animaron aún más a sus seguidores que los esperaron pese al intenso frío y la lluvia que cada tanto cayó en esa parte de la ciudad.
Tras cumplir con el recorrido planificado por la directiva, el plantel de jugadores y cuerpo técnico se dirigieron a un hotel ubicado cerca del estadio Olímpico Atahualpa. Ahí tuvieron una cena de celebración cuando el reloj ya marcaban los primero minutos de este domingo.
San viernes