Luego de dos finales consecutivas perdidas frente a su archirrival Brasil, un trofeo que no levanta desde la edición de Ecuador, en 1993, la selección argentina de fútbol comenzó el miércoles su preparación para La Copa América, que comenzará el 1 de julio próximo en la ciudad Bonaerense de La Plata, cuando enfrente a Bolivia.
Poco a poco llegaban los jugadores convocados hasta el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). El técnico Sergio Batista arribó a Buenos Aires acompañado de su cuerpo técnico y una plantilla de 14 jugadores que debieron quedarse varados en Sao Paulo, por las cenizas del volcán chileno Puyehue que cerraron el aeropuerto de Ezeiza.
La vuelta de Batista ocurre luego de una gira en la que perdió 4-1 con Nigeria y 2-1 con Polonia, trabajando con un equipo Sub 25. Recibió innumerables críticas por su rendimiento. Ante ese bochorno, el presidente de la AFA, Julio Grondona, consideró que no se debe jugar con “el prestigio” de la Selección.
Batista evitó entrar en polémica con ‘don’ Julio, pero sí dijo que “los prestigios no se pierden en un amistoso. La idea con estos menores de 25 años no es ganar un partido nada más, sino formar jugadores para que yo pueda contar a futuro con 40 jugadores que hayan jugado por lo menos 25 partidos con la Selección”.
Bautista habla de procesos, de lo contrario “podría quedarme tranquilo en casa y convocar para la Copa América. El resultado no va más allá del proceso”, insiste.
Se cuida mucho de la palabra fracaso si no gana como local la Copa América, porque el objetivo principal es el Mundial de Brasil 2014. “Estamos obligados a ganar. Queremos ganar. Las expectativas son buenísimas, pero no lo llamaría fracaso. En todo torneo Argentina está obligada al éxito más que nada. Nosotros jugaremos, trataremos de ganarla. Es importante, pero lo más importante es un Mundial y no una Copa América”, finalizó.
Javier Pastore, uno de los 26 convocados y de los cuales quedarán solamente 23, no coincidió con el técnico. El único jugador que dio declaraciones a la prensa sostuvo que “estamos obligados a ganar la Copa América porque somos la Selección argentina y porque lo tenemos que hacer sentir acá en el país. Perder aunque fuera la final, ya la gente y nosotros mismo no lo soportamos”.
Carlos Tevez, fue el primero en llegar al predio. Lo hizo con mucha anticipación para evitar a la prensa. La ausencia del delantero del Manchester City en convocatorias para amistosos anteriores por un supuesto conflicto con el técnico, había puesto en duda su presencia en la lista de convocados. El ‘apache’ es uno de los más mimados por los hinchas de la celeste y blanca y hasta se organizaron movimientos para exigir su incorporación el equipo nacional.