Luis Ayala, lateral, de 26 años, tiene 18 meses más de contrato con el cuadro azucena. Foto: David Paredes / EL COMERCIO
Antonella Borja es la esposa del lateral ibarreño Luis Ayala. Ella es hincha de Liga y le ha inculcado el amor por la institución a Romina, la hija de la pareja, de 5 años.
Las dos mujeres del ‘Chino’ se emocionaron cuando, a mediados de año, Pablo Repetto sondeó al jugador para llevárselo al cuadro albo. Liga acababa de transferir a Aníbal Chalá al Toluca mexicano y la idea del cuerpo técnico era mantener a dos futbolistas por cada posición en la cancha.
Ayala, que en el primer semestre del año estuvo en Independiente del Valle y actuó en 12 partidos, aceptó el reto de enrolarse a Liga. Repetto no le ofreció la titularidad, pues el puesto era de Christian Cruz. Entonces al lateral le tocó jugar partidos en Reserva y esperar su momento para ser estelar.
Al ‘Chavo’ Cruz le sobrevino la desgracia en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores ante Boca Juniors. El 28 de agosto, el guayaquileño se fracturó la tibia y el peroné de la pierna derecha: los zapatos se le engancharon en el césped y la fricción del movimiento hizo que su pierna se estropeara.
“Fue un momento duro para el equipo, porque Christian es un buen compañero y venía siendo titular. Por suerte está recuperándose. Pero uno, como profesional, debía estar preparado para asumir la responsabilidad y rendir al máximo”, confiesa Ayala, en la Casa de Concentración de la ‘U’.
El lateral sonríe y se sincera: “Venir a Liga fue la mejor decisión. Estoy muy contento en el equipo y desde que estoy de titular aún mucho más. Firmé un contrato de año y medio con el equipo”, expresa.
Con los albos lleva 12 partidos en el torneo nacional. El sábado 7 de diciembre del 2019, volverá a estar en el primer equipo para el compromiso de la ‘U’ ante Aucas, en la semifinal de vuelta del torneo local, en el estadio Rodrigo Paz.
Un ejecutor aplicado del libreto de su entrenador
Hay técnicos que marcan la vida de los jugadores, que se convierten en mentores. Ayala considera a Repetto su maestro, un entrenador que ha sido fundamental en su carrera. El uruguayo lo hizo debutar en el 2013 en Independiente y, con él en el banquillo, Ayala estuvo en el histórico equipo rayado finalista de la Copa Libertadores del 2016.
Este año, cuando Liga decidió ficharlo, la exigente hinchada de la ‘U’ miró con recelo su incorporación. Las críticas apuntaban a la acumulación de exjugadores de Independiente del Valle en el 11 azucena: Luis Caicedo, Jefferson Orejuela, Julio Angulo y José ‘Tin’ Ayoví completan la lista.
Pero Ayala no hizo caso de las críticas y se puso manos a la obra con las indicaciones de su mentor. “El profesor Repetto tiene un estilo pragmático pero ganador. Para él es muy importante que el equipo cuide el cero en el arco propio y el orden defensivo es fundamental en sus equipos”, revela el lateral izquierdo de Liga.
El zaguero da más pistas del estilo de Repetto: en su caso, la disposición es jugarle al rival con la intención. Liga es un equipo reactivo, que espera que su adversario adelante líneas e intente lastimar. “En los primeros minutos del partido, yo no me proyecto tanto por la banda. Espero en línea de cuatro. Conforme avanza el partido me voy soltando, cuando el rival se va desgastando”.
Liga lleva una ventaja de 3-1 sobre Aucas en la semifinal. Por las necesidades del juego serán los orientales quienes salgan a proponer. Liga responderá con contragolpes y contundencia, según el libreto del pragmático Repetto.
En esa tarea, Ayala tiene la labor fundamental de asociarse con Anderson Julio, con quien ha hecho una buena amistad. “Julito y yo nos entendemos bien. Él es un jugador que lateraliza mucho su posición, lo cual le beneficia a mi juego, pues puedo a veces ir por dentro y generar distracciones”, comenta el ibarreño con amplia didáctica.
Aunque no fue con Anderson Julio como cómplice, hay una acción clave que evidencia el estilo de juego de Ayala: fue el gol de los albos en la final de vuelta de la Copa Ecuador, ante Delfín. El lateral se llevó la marca de Pedro Pablo Perlaza y ese movimiento le permitió a Andrés Chicaiza avanzar dos pasos más y colocar un lanzamiento que buscaba la pierna de Rodrigo Aguirre, pero que terminó siendo gol.
De acuerdo con Ayala, hay una cierta ‘espina clavada’ contra Delfín SC por lo sucedido en aquella final. A los futbolistas de Liga no les gustaron las quejas de sus colegas manabitas ni que se hable de un perjuicio ni de superioridad en la cancha. Por ello, el defensa espera que Liga avance a la final y que Delfín someta a Macará. “Sería lindo volver a encontrarlos en la final y que no queden dudas de la calidad del equipo”.
El sábado 7 de diciembre, su esposa Antonella y su hija Romina lo alentarán desde las gradas.