Hinchas del Deportivo Quito llegaron para apoyar a su equipo ante el Independiente del Valle. En la imagen, Hugo Cadena de 71 años apoya a su equipo desde los 6 años. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Los hinchas del Deportivo Quito no bajan los brazos aunque su equipo ya descendió a la serie B del campeonato nacional. Dicen que no lo abandonarán pese a los malos resultados que continuaron anoche, miércoles 2 de diciembre del 2015. Esto tras la goleada (5-0) ante Independiente del Valle, en el estadio Olímpico Atahualpa.
“Con el Quito hasta el último”, “en las buenas y en las malas”, eran las frases que, de forma recurrente, los aficionados chullas repetieron antes de ingresar a ver el partido. Vestían sus camisetas azules granas y algunos llegaron acompañados de sus hijos, nietos, esposas, novias, sobrinos, ahijados…
“Soy hincha del Quito desde cuando tenía 6 años y se llamaba Argentina. He vivido todos los campeonatos y los descensos cuando jugábamos con el Aucas en el estadio de Chimbacalle. Con la pérdida de la categoría en este año y quiero llorar, pero ahí estamos los hinchas en las buenas y las malas. Soy de la tercera edad y me operaron de la columna e igual vengo a verle al equipo”. El testimonio es de Hugo Cadena, de 71 años.
Las banderas de la ‘Academia’ eran agitadas afuera del coloso de El Batán e incluso llegaron fanáticos desde otras provincias para ver a su equipo. María Augusta Corella, de 30 años, vino desde Santo Domingo de los Tsáchilas. A su criterio, el apoyo de la hinchada es crucial para que el club capitalino reúna dinero suficiente y no baje a la segunda categoría. “Jamás me imaginé que esto iba a pasar. Los malos dirigentes nos llevaron a este desastre”.
La acompañaba Mayra Freire, de 28 años, quien llevaba a su hija, de 10 meses, en brazos. “Apoyamos al equipo por su historia, sus colores. Independientemente de los problemas económicos que atraviesa la institución, la intención es que el Quito no se sienta solo y que tiene el apoyo de sus hinchas”.
La mayoría de seguidores reiteraron las críticas a los dirigentes que estuvieron al frente del equipo quiteño en anteriores temporadas. “Lo apoyaré siempre y estamos así por las malas administraciones, pero vamos a volver. Quizás el regreso se demore hasta sanear las deudas”, precisó Cristian Simbaña, de 22 años.