El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ondea una bandera brasileña durante el medio tiempo del partido de semifinales de la Copa América entre Brasil y Argentina jugado en el Estadio Mineirão en Belo Horizonte, Brasil, el martes 2 de julio del 2019. AFP
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y el futbolista brasileño Neymar Junior, que no disputa la Copa América por lesión, acudieron al palco del estadio Mineirão de Belo Horizonte para presenciar la semifinal entre Brasil y Argentina, ganada por el anfitrión por 2-0 con anotaciones de Gabriel Jesús (18’) y Roberto Firmino (70’).
El presidente brasileño estuvo acompañado de ocho ministros de su gabinete, los titulares de Defensa, Relaciones Exteriores, Economía, Salud, Minas y Energía, Ciencia y Tecnología, Ciudadanía y el responsable de la Secretaría General de la Presidencia. El senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente, también acudió al estadio.
Bolsonaro salió al palco unos 30 minutos antes del inicio del encuentro para contemplar el césped, y su presencia generó algunas discusiones políticas entre los aficionados situados en la grada inmediatamente superior al palco.
Por su parte Neymar, ataviado con una chaqueta de color mostaza, acudió al palco para presenciar la actuación de sus compañeros, después de haber estado también en el duelo de cuartos de final ante Paraguay.
El presidente brasileño y el jugador se saludaron en el interior del palco antes del encuentro y posaron con una camiseta oficial de la segunda equipación brasileña, de color blanco con cuello azul, según mostró el propio Bolsonaro en un video publicado a través de su perfil oficial en la red social Twitter.
Tras la finalización de la primera parte del encuentro, el presidente brasileño bajó a la altura del césped para caminar por el exterior del terreno de juego y saludar a los aficionados que estaban en las filas más cercanas al césped.
Uno de ellos le ofreció una bandera brasileña, que Bolsonaro agitó mientras una parte de los aficionados le gritaba “¡Mito, mito!”, en un recorrido desde el
túnel de vestuarios hasta una de las esquinas del terreno de juego del Mineirão.
La ‘Canarinha’ jugará el próximo domingo 7 de julio del 2019 en el mítico Maracaná de Río de Janeiro la gran final de la Copa América 12 años después de su última final, la del título de 2007, tras superar a Argentina por 2-0; y se sobrepuso al fantasma del Mineirão, donde encajó un 1-7 ante Alemania en el Mundial 2014.
El conjunto de Adenor Bachi ‘Tite’ buscará su noveno título de Copa América, 12 años después de la década prodigiosa en la que encadenó cuatro títulos de cinco posibles (1997, 1999, 2004 y 2007), dos de ellos ganados a Argentina, el rival al que dejó por el camino en la semifinal de hoy.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hace gestos durante el medio tiempo del partido de semifinales de fútbol de la Copa América jugado en el Estadio Mineirao en Belo Horizonte, Brasil, el martes 2 de julio del 2019. AFP
Del último título, el del año 2007 ganado precisamente a Argentina, solo continúa en la actual selección brasileña el lateral derecho y capitán Dani Alves, que marcó en aquel encuentro el 3-0 final y tendrá la posibilidad de volver a ser campeón doce años después.
La ‘Canarinha’ se impuso a Argentina una vez más en el estadio de Belo Horizonte, donde nunca ha sido batida por su eterno rival sudamericano, ya que con el de hoy acumula cinco victorias y un empate en seis enfrentamientos oficiales en este estadio.
Con este triunfo, Brasil mantiene su preponderancia en los duelos oficiales respecto a su rival, con el que acumula siete partidos sin conocer la derrota en instancias oficiales, desde 2005 en un partido de las eliminatorias para el Mundial 2006.
Brasil se enfrentará en la final del domingo en el Maracaná de Río de Janeiro al ganador de la semifinal que disputarán mañana Chile y Perú, en Porto Alegre.
Jugadores de Brasil celebran al final del partido de semifinales de la Copa América jugado en el Estadio Mineirão de Belo Horizonte, Brasil, el martes 2 de julio del 2019. EFE