El argentino Nicolás Freire (izq.) y el uruguayo Carlos Rodríguez, del club albo. Foto: EL COMERCIO
Al argentino Federico Laurito, de 28 años, le gusta saborear el cebiche de camarón. También la agrada el trato de los aficionados y la tranquilidad que dice sentir en el país.
El goleador lleva siete años en Ecuador. Vino por primera vez cuando tenía 21 años, para jugar por el Deportivo Cuenca. Luego, pasó por Universidad Católica, Gualaceo, Fuerza Amarilla, Aucas y el América de Quito, su actual club. En ese lapso tuvo un breve paso por Argentina y Chile.
Uno de sus tres hijos, Benjamín -de 4 años- nació en Quito, cuando defendía a la ‘Chatoleí’. Para este 2019 renovó contrato con el equipo ‘Cebollita’, tras el ascenso a la Serie A alcanzado en la temporada pasada.
Así, Laurito se mantiene como uno de los extranjeros vigentes en el torneo local. Él es uno de los 67 foráneos inscritos por 15 de los 16 planteles de la Serie A. El Nacional, que solo juega solo con ecuatorianos, no tiene extranjeros.
De los foráneos, 43 son gauchos. También hay 11 uruguayos, seis colombianos, cinco paraguayos y dos venezolanos.
“Después de tantos años ya estoy adaptado a Ecuador. Me siento muy cómodo acá”, expresa Laurito, quien juega en el plantel de menor presupuesto de la Serie A (USD 800 000).
Él y sus compatriotas coinciden en que los argentinos luchan, desde pequeños, por destacarse en el fútbol para obtener mejores condiciones de vida. Por ello, dicen que saben adaptarse a las condiciones para jugar en cualquier país.
Los foráneos, en Quito, suelen reunirse entre ellos por las tardes, después de las jornadas de entrenamientos. El argentino Hernán Galíndez mantiene una buena amistad con su compatriota Facundo Martínez y sus familiares. Ellos han integrado a su grupo al paraguayo Luis Amarilla.
El uruguayo Emiliano García, del América de Quito, tiene buenas relaciones con los jugadores de la U. Católica así como con el argentino-ecuatoriano Maximiliano Barreiro y su compatriota Matías Duffard, del Aucas.
Ellos suelen reunirse por las tardes, en el norte de Quito, para compartir sus ratos libres y tomar un café. Pasean por los centros comerciales o salen a visitar la ciudad.
Ocho clubes completaron los cupos de extranjeros
Por su presupuesto, el América es uno de los equipos que ha cubierto cuatro de los cinco cupos extranjeros permitidos por la Liga Pro.
El plazo de inscripción para registrar a los foráneos concluirá el 26 de marzo. Solo dos de ellos podrán ser cambiados para la segunda fase del torneo, los ‘playoffs’.
Barcelona es el plantel que menos foráneos ha inscrito: el uruguayo Robert Herrera y los colombianos Óscar Estupiñán y Sebastián Pérez. Empero, cuenta con los nacionalizados Damián Díaz, Matías Oyola, Gabriel Marques y el arquero Damián Frascarelli.
Otros ocho equipos sí cubrieron los cinco cupos: Aucas, Guayaquil City, Independiente del Valle, Liga de Quito, Mushuc Runa, Olmedo, Técnico Universitario y Universidad Católica.
En clubes como Liga, campeón del 2018 y con un presupuesto de USD 17 millones, se reforzó al plantel en todas las líneas, con locales y extranjeros, para retener el título.
La ‘U’ tiene a los argentinos Nicolás Freire y Adrián Gabbarini, al colombiano Cristian Martínez y a los uruguayos Carlos Rodríguez y Rodrigo Aguirre.
Además, en el plantel está el argentino Hernán Pellerano. El jugador no fue inscrito en la LigaPro, puesto que se recupera de una lesión que le impedirá jugar durante la primera etapa del Campeonato.
Esteban Paz, directivo de LDU, argumenta que el defensa es uno de los líderes positivos en el plantel. Por ello, se lo mantuvo pese a que recién podrá jugar en tres meses. El jugador recibe su salario mensual y realiza ejercicios de fisioterapia hasta su recuperación.