Muñecos falleros reflejan la situación del coronavirus; deberán esperar a ser exhibidos. Foto: EFE
La mundialmente famosa Feria de Las Fallas de Valencia se aplaza por medidas de prevención sanitaria: el coronavirus.
La decisión afecta al mundo del toro, pero va mucho más allá. Los datos estiman que durante estos festejos de carácter popular se mueven más de 700 millones de euros que esta vez se esfumarán.
La Generalitat valenciana y sus autoridades han decidido aplazar la cita, el impacto al turismo es colosal. Además, la cercana Feria de Castellón también se verá afectada por este aplazamiento oficial.
Las Fallas de Valencia responden a uno de los ejes de la cultura mediterránea que basan en el fuego, una vieja tradición. Los gigantes muñecos falleros se confeccionan con altos costos por un año entero.
Los artesanos se emplean a fondo para exhibirlos en las calles por toda la ciudad de Valencia y luego hacer con ellos impresionantes hogueras que los consumen. Salvo aquel muñeco ‘indultado’ que pasa a ser parte de una colección.
En la parte taurina el golpe económico y anímico también es proverbial. Hoy deberían haber trenzado el paseíllo varios de los novilleros más famosos para escalar en la temporada. Con las cámaras del canal temático Toros TV se hubiesen divulgado desde hoy por el mundo los festejos completos con las figuras más importantes del escalafón. La celebración de 30 años de alternativa del maestro Enrique Ponce, la reaparición de Roca Rey. Morante , Manzanares, Fandi o Castella, son algunos de los principales toreros.
El aplazamiento de Las Fallas supone un duro golpe para toreros, ganaderos, cuadrillas, restaurantes y hoteles.
Castellón , ciudad próxima a Valencia, sufre una medida similar. Arles, en Francia, toma ese mismo camino y queda pendiente la esperada reaparición de Talavante. Las primeras fechas de Madrid -domingos de Ramos y Resurrección- también están en veremos.