Es importante revisar el vehículo con la luz del día y en compañía de alguien con mayor conocimiento.
El relativamente reciente involucramiento de concesionarios oficiales en la comercialización de vehículos de segunda mano ha contribuido a formalizar este negocio, pues estas empresas avalan la legalidad de procedencia y el buen estado general de los vehículos que comercializan. Algunas hasta ofrecen ciertas garantías por aquello.
Los clientes que valoran este servicio están dispuestos a pagar un poco más, pues con ello cuidan su inversión, ganan seguridad y, por supuesto, tranquilidad.
No obstante, esta modalidad aún representa un pequeño porcentaje de todas las negociaciones de modelos usados que se llevan a cabo en el país, pues mucha gente aún prefiere los métodos tradicionales de compraventa (ferias informales, negociación directa con propietarios o intermediarios, etc.) en los que los precios son inferiores pero el riesgo es mayor.
Por ello, el potencial comprador de un auto usado debe seguir ciertas recomendaciones básicas. Cuando acude a ver un vehículo de venta, conviene ir acompañado de una persona con mayores conocimientos que pueda tener una primera impresión del estado general a partir de una inspección visual.
LA REVISIÓN EN DETALLE
INSPECCIÓN. En un cheque mecánico minucioso se mide la compresión del motor, se revisa el estado de la suspensión, de la dirección, se comprueba si hay fugas de aceite, si el kilometraje que marca el odómetro no ha sido alterado y si hay indicios de choques o golpes mal reparados.
En los vehículos de inyección se realiza un diagnóstico electrónico.
Esta inspección nunca debe hacerse en la noche, pues la oscuridad suele ocultar defectos estéticos y hasta estructurales que pueden ser de consideración.
Conviene también revisar el estatus legal del vehículo y posibles multas que pudiera tener. Esto se puede hacer por Internet, en los sitios web de la Policía Nacional y de la Agencia Nacional de Tránsito, únicamente con la placa.
Finalmente, si pasa la inspección visual y demás filtros, es prácticamente obligatorio hacer que un técnico de confianza lleve a cabo una revisión más detallada y emita un criterio que incluso puede servir para negociar el precio.