Los primeros años de esta década están marcados por una serie de problemas climáticos y energéticos que el hombre debe aprender a sobrellevar. Ante esto, el sector automovilístico se encuentra con la necesidad de apostar por una clase de vehículos que permita economizar los gastos de combustibles y además ayude a disminuir los inconvenientes de congestionamiento vehicular.
El tipo de vehículo que desde hace años viene elevando sus ventas y que podría convertirse en el nuevo auto del presente y futuro es aquel del rubro de los compactos.
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Los compactos son modelos que, interiormente, poseen las mismas comodidades que un auto convencional pero que, exteriormente, son un poco más pequeños y que tienen un motor que permite ahorrar combustible. Las grandes marcas en el mundo ya son conscientes del futuro de esta clase de vehículos y es por ello que han comenzado a diseñar, cada una a su estilo, sus propios modelos compactos.
Los compactos no son ninguna novedad de nuestros tiempos, recordemos bien a modelos ahora clásicos como el Volkswagen Escarabajo (Beetle) o el Mini Austin que eran la sensación entre el público de décadas pasadas, siendo actualmente de culto.
Aparte de ser económicos, en lo que se refiere al consumo de combustible, es fácil darse cuenta que estos vehículos presentan una velocidad y potencia moderadas, que resultan óptimas para movilizarse por rutas urbanas, sin desmerecer su desempeño en autopistas.
Fuente: blogicars.com