Cuando el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), el francés Jean Todt (foto centro) visitó hace un par de años Ecuador, se complació al conocer la Escuela de Karting que funciona bajo la dirección del Automóvil Club del Ecuador (Aneta).
Según Gorki Obando, gerente general de Aneta, Todt aplaudió el trabajo que realiza esta academia de formación de pilotos, justamente en el semillero del automovilismo: el karting. “De nuestra escuela salió José Enrique Brito, quien quedó hace poco campeón panamericano de karting. En la actualidad corre en torneos de pista y eso demuestra que la formación de un piloto debe comenzar desde la infancia, para que siente las bases de una futura carrera profesional en el deporte motor”, dice Obando.
La estructura de la escuela de Aneta se organizó siguiendo el ejemplo de otras academias de karting, asentadas en España y en Brasil, que han tenido mucho éxito. “Tenemos un plan de estudios, tanto de formación teórica como práctica, orientado a la educación integral del alumno. Ponemos mucho énfasis en la disciplina y así contribuimos en forjar la personalidad de los jóvenes”, asegura.
Una parte fundamental de la Escuela y de Aneta, como institución, aduce el directivo, es la concienciación de los alumnos acerca de la educación vial y la responsabilidad de los conductores como usuarios de las vías. “Es decir, a los niños y jóvenes de la Escuela no solo les enseñamos a conducir un go-kart, sino también a ser portadores de una cultura vial adecuada”, afirma.
En la Escuela de Karting de Aneta se pueden inscribir niños y jóvenes de 7 a 12 años, ya que los go-kart tienen medidas específicas para esas edades. Los cursos tienen la duración de tres meses, con tres niveles de un mes cada uno: inicial, intermedio y avanzado.
“Al final de cada ciclo (tres meses) realizamos un campeonato entre todos los alumnos que quieran participar, en el kartódromo Dos Hemisferios del Quito Karting Club, y al campeón le damos un premio especial”, cuenta Obando.
Los cursos tienen diferentes costos. El nivel inicial cuesta USD 250, el intermedio 350 y el avanzado 550. “Cabe destacar que esta escuela es subvencionada por Aneta y por lo tanto no nos produce réditos económicos. Lo hacemos para formar pilotos”, enfatiza.
La Escuela de Karting funciona en la calle Pradera, en el centro norte de Quito, y cuenta con una pista para las clases prácticas y aulas para las teóricas. Los cursos están abiertos permanentemente pero en época de vacaciones escolares la asistencia es más numerosa y se abren los cupos, que cabe decir, son limitados ya que el número de go-kart también lo es.
En otro ámbito, consultamos a Obando sobre la situación actual de Aneta frente a los diferentes clubes de automovilismo en el país. “En este tema debemos diferenciar dos etapas. La primera, en donde por Ley de la República Aneta era la Federación Ecuatoriana de Automovilismo y por lo tanto desarrollábamos competencias oficiales, tanto en rally como en circuitos. La segunda etapa, con la reforma hecha a esa ley, Aneta ya no se considera como Federación y consecuentemente dejamos de organizar eventos deportivos”, explica.
Dicha reforma, que está vigente desde el año pasado, obedece a disposiciones del Ministerio del Deporte. Y, como muchos deben saber, en la actualidad no existe una federación nacional del deporte motor. En tal sentido, Obando sostiene que ha tenido dos reuniones con el ministro José Francisco Cevallos y con sus asesores para aportar con la experiencia de Aneta y sentar las bases de una nueva federación de automovilismo.
“Estamos dispuestos a colaborar con la formación de la Federación. Y cuando suceda esto estaremos gustosos de avalar las competencias que se desarrollen, pero siempre y cuando se cumplan con las normas de seguridad y organización dictadas por la FIA, entidad que rige el automovilismo a escala mundial y de la cual Aneta cuenta con el respaldo y el poder deportivo”, sentencia el dirigente.
Este aval tiene que ver con la entrega de licencias de conducción deportivas para que los pilotos puedan participar, ya sea en competencias nacionales como internacionales. Además, se refiere a que Aneta tiene la potestad de llevar los registros (récords, campeonatos, estadísticas, participantes, etc.) de las competencias oficiales avaladas por la FIA.
“El automovilismo ecuatoriano tiene que profesionalizarse y masificarse, esa ha sido nuestra propuesta hacia el Ministerio del Deporte. Debido a que el automovilismo sigue siendo un hobbie es que el Ecuador ha tenido un escasa participación internacional en los últimos años”, expresa Obando.
Con esta nueva concepción jurídica en la Ley del Deporte, es imperiosa la necesidad de que los clubes deportivos y Aneta, que tiene el aval de la FIA (le guste o no a la gente), se unan para que una Federación levante al automovilismo.