Cuando se habla de baloncesto, la primera referencia es la liga estadounidense (NBA). Tiene sentido, pues en ese país se inventó esta disciplina y actualmente genera cerca de USD 11 700 millones.
Pese a que el este deporte se creó en Estados Unidos, su inventor era canadiense. James Naismith era profesor de la YMCA de Springfield, Massachusetts y en 1891 su disciplina se popularizó rápidamente en colegios y universidades de ese país.
Después de su popularidad en Estados Unidos, con la profesionalización y creación de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), este deporte ya cuenta con gran acogida en el resto de América, Europa y Asia.
La inspiración de Naismith
El frío de Nueva Inglaterra fue una de las primeras motivaciones del canadiense para crear el deporte. Debido a las condiciones climáticas buscaba una actividad que sus estudiantes pudieran realizar bajo techo.
Según sus propias palabras, Naismith se inspiró en el ‘duck on rock’ un juego de su infancia, que consistía en alcanzar un objeto alto lanzado una piedra.
Evolución
Cuando se inventó, el deporte contaba con nueve jugadores por equipo, porque el profesor contaba con 18 estudiantes. Sin embargo, poco después el número bajó a siete y en 1896 se estableció la cantidad de cinco por bando, que se mantiene hasta ahora.
En primera instancia la cesta no contaba con tableros, que se incluyeron a inicios del siglo XX, y ahora forman parte indispensable del deporte.