La búsqueda constante de fuentes de energía distintas de los combustibles fósiles para su uso en la industria automovilística ha permitido el desarrollo de distintas tecnologías amigables con el medioambiente.
Una de ellas es la electricidad. No obstante, el principal reto que han debido superar los fabricantes ha sido el desarrollo de baterías con la capacidad suficiente para mantener un vehículo en movimiento durante un largo periodo de tiempo y con un óptimo rendimiento sobre la carretera. Además de reducir el tiempo de carga de la batería, alargar su duración y crear puntos de recarga en la ciudad.
Es por eso que importantes alianzas se han consolidado en los últimos años para desarrollar tecnología eléctrica con un rendimiento alto en la práctica. Una muestra de esto es el convenio que recientemente firmó Tesla con Panasonic para la producción de baterías.
Las dos compañías anunciaron durante esta semana que construirán de forma conjunta la llamada Gigafactoría, una planta en la que el fabricante de automóviles eléctricos de lujo producirá de forma masiva la fuente de energía para los vehículos.
Mediante un comunicado de prensa emitido por los flamantes socios se especificó a qué irá destinada la inversión de cada socio. De esta forma, Tesla será el encargado de construir las instalaciones de la planta, mientras que Panasonic será el proveedor de células cilíndricas de litio-ion, además de una inversión en el equipo asociado y maquinaria. Dentro del acuerdo también se estableció que Tesla deberá comprar a Panasonic las células de batería que se produzcan en Japón.
El objetivo de Tesla con este proyecto es abaratar el precio de las células eléctricas, requisito indispensable para producir en tres años un vehículo eléctrico asequible al público general. La ejecución de este trabajo representaría una inversión de entre USD 4 000 y 5 000 millones, de los cuales USD 2 000 millones serán proporcionados por la casa automovilística.
Según los datos estimados por las empresas, esta planta permitiría que para el 2020 se produzca al año más baterías de litio-ion que las que se produjeron en todo el mundo en el 2013. De esta forma va tomando cada vez más fuerza el objetivo de potenciar la tecnología eléctrica.
Fuente: Agencia EFE