Anggie Avegno volvió y busca ir a Tokio

Anggie Avegno asiste cuatro veces por semana al gimnasio para realizar trabajos con ligas y pesas. Su entrenador es Oswaldo Rodríguez, que diseñó rutinas personalizadas.

Anggie Avegno asiste cuatro veces por semana al gimnasio para realizar trabajos con ligas y pesas. Su entrenador es Oswaldo Rodríguez, que diseñó rutinas personalizadas.

Anggie Avegno asiste cuatro veces por semana al gimnasio para realizar trabajos con ligas y pesas. Su entrenador es Oswaldo Rodríguez, que diseñó rutinas personalizadas. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Anggie Avegno está ansiosa por volver a remar. La canoísta guayaquileña prevé regresar al agua, tras un mes y medio de haber tenido a su primer hijo y luego de completar la primera fase de su reacondicionamiento físico.

A sus 23 años, la canoísta combina sus entrenamientos con su debut materno. Ella acude cuatro veces por semana –de forma gratuita– al gimnasio Oswaldo Funcional, en Samborondón, donde realiza trabajos con pesas, ligas, bandas y balones.

Durante su embarazo se interrumpieron sus competencias, pero nunca dejó de entrenarse. Está acostumbrada a la actividad física, por lo que tuvo poco tiempo de reposo; 15 días después del nacimiento de su hijo volvió al gimnasio.

“Dejé de entrar al agua a remar en el séptimo mes del embarazo, pero seguía en el gimnasio, hasta un día antes de la cesárea”, contó la deportista, al finalizar su entrenamiento del pasado martes, al que llegó acompañada de su pequeño Ian, de un mes y medio.

Ese día el bebé entró por primera vez a un gimnasio, llamó la atención de los demás asistentes que se acercaron a verlo y acariciarlo. Ian parecía estar a gusto, sonreía y miraba su entorno.

Avegno no se sorprendió del comportamiento de su pequeño. “No me da problemas nunca, es el regalo que Dios le mandó a esta mamá loca, que pasa activa todo el tiempo”, contó la deportista.

Oswaldo Rodríguez, dueño del gimnasio, destaca la perseverancia de la deportista. Según él, su determinación hará que retome su nivel competitivo. Considera que está lista para volver al agua.

“Estamos haciendo un trabajo progresivo, ahora estamos en un punto de equilibrio, para regresar al agua”, contó el profesional, que trabajó cuatro años en la Federación Ecuatoriana de Canotaje.

La deportista posa junto a su hijo Ian. Comparte sus entrenamientos con la maternidad. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO


Cuando Avegno se enteró de su embarazo, a inicios de este año, conversó con su familia y recibió respaldo. El bebé es el consentido de la casa, debido a que es el primer nieto, primer sobrino… Su novio, Ernesto Rojas, la acompaña a las prácticas y está pendiente del niño.

También sintió el apoyo profesional. Su entrenador, Alexis Almeida, la felicitó y le ofreció su ayuda para mantenerse bien físicamente. Tuvo citas con el médico del Comité Olímpico Ecuatoriano y la Secretaría del Deporte la mantuvo dentro del Plan de Alto Rendimiento.

“Estoy feliz porque mi entrenador y las entidades me dieron la mano. Esta nueva experiencia cambió mi vida para bien, me siento agradecida y motivada”, dijo la deportista, que tiene entre sus objetivos clasificarse a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

En la cita japonesa, la categoría de Anggie (C1 - 200 metros) debutará como competencia olímpica. En mayo del próximo año se realizará un clasificatorio en Chile; la porteña espera participar.

“Sé que puedo llegar, la clasificación a los Olímpicos es mi objetivo. Me voy a exigir al máximo, pero si no lo logro tampoco me voy a derrumbar. Mi hijo es un motivo más para perseguir mis sueños”, dijo.

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