La máxima evolución del nuevo Porsche 911 se personifica en el RSR de competición, que incluye numerosas mejoras sobre su antecesor tomadas del automóvil de serie. Será el enemigo a batir número uno en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC, por sus siglas en inglés).
La revolución que supuso el estreno de la nueva generación del 911 se traslada a competición. Porsche acaba de presentar el renovado 911 RSR que defenderá los colores de la marca en el campeonato World Endurance Championship, que arrancará mañana con las 6 Horas de Silverstone (Inglaterra).
El Porsche 911 RSR 2013 es muy superior al anterior gracias a las mejoras técnicas y estructurales que incluye. La más importante es, sin duda, la mayor distancia entre ejes (10 centímetros superior) que hereda de la versión de producción en serie, así como los nuevos brazos de la dirección.
La guerra contra el peso que ha librado Porsche en este modelo también es digna de mención. La fibra de carbono está por todas partes, desde las aletas pasando por el alerón trasero, los capós o los pasos de rueda.
Además se ha instalado una nueva caja de cambios de seis velocidades con levas en el volante que ayuda a bajar aún más el peso y el centro de gravedad. Tampoco faltan los habituales retoques de un bólido de competición de élite como los cristales de policarbonato o una batería superligera de litio.
El propulsor se mantiene inalterado respecto al anterior RSR y es un seis cilindros tipo bóxer atmosférico de cuatro litros de cilindrada y 460 caballos de potencia.
El exterior recibe el nuevo diseño del 911 con faros distintos, inéditas entradas de aire delanteras y una decoración que conmemora el 50 aniversario del modelo.
Porsche contará con dos 911 RSR 2013 oficiales, que ya han realizado las primeras pruebas oficiales en el circuito de Paul Ricard (Francia). Ambos debutarán mañana en Silverstone. La cita clave del campeonato, que tendrá ocho válidas, será el 22 de junio, cuando se disputen las 24 Horas de Le Mans.
Fuente: caranddriverthef1.com