Se nos dice en cada gobierno que llega al poder que va a hacer que devuelvan lo robado al Estado. Y al llegar encuentran el camino allanado a las arcas del Estado y también las usan en su beneficio; sigue el discurso diciéndonos a los ciudadanos que son anti corruptos y que enviarán reformas a las leyes para recuperar los dineros robados. Y así pasan los cuatro años de gobierno.
Le hacen creer a los ingenuos que lo robado es recuperable solo con el discurso, con buenas intenciones, o reformas a las reformas de las leyes que ellos mismo blindaron. No tenemos que ser ni constitucionalistas o abogados, para tener sentido común.
En estas últimas horas se le quiere responsabilizar a la justicia como la única que puede recuperar el dinero robado al Estado. Y que hasta tanto hay que tomar medidas económicas para equilibrar los hoyos fiscales que han dejado otros gobiernos. Y le pasan la factura al pueblo.
Se hace creer que es la justicia la que no vale, que son los jueces los que recuperan dineros robados. Los jueces hacen justicia no son recuperadores de dinero. En base a la evidencia del acusador es que procede a sentenciar más no hacer que restituyan lo robado. Y si no hay acusador no hay víctima.
Carlota Íñíguez