TÍTULOS Y PAN SUCIO...
La reivindicación de la dignidad observamos cuando nos embarcamos en un taxi y se abre una conversación sincera y nos topamos con la sorpresa que el conductor ha sido médico, economista o abogado frustrado. En lenguaje sencillo esa es la realidad, prefieren una actividad que le genere ingresos limpios a llevar a casa pan sucio y que así manifiesta el papa Francisco con bondad y severidad. No es noticia que los títulos profesionales en el Ecuador se emitían como “pan caliente”, pero lo que sí causa estupor por decir lo menos es que los causantes de este deterioro moral de las universidades se hayan hecho los “locos”, nadie dice nada, nadie entiende nada y aquellos dueños de estos “Institutos de investigación científica”, se metieron la plata al bolsillo y fraguaron una estafa nacional y aquí no ha pasado nada dejando una secuela de enfermedades originadas con la frustración y el resentimiento, salud emocional deteriorada, sueños quedados en el camino que malgastaron tanto sus vidas porque les faltó coraje para expresar sus sentimientos. En este tema también me involucró relativamente en esta realidad. Debemos reconocer que este Gobierno desenmascaró esta vergüenza nacional y ya propone a una reforma drástica en la educación que va a conducir a mejorar los estándares de calidad. Ya asomarán los detractores, seguro que sí. No es posible mirar con todo el desparpajo e indiferencia, en cualquier sitio, en la prensa, en los postes promociona cualquier “hijo de vecina” la elaboración de tesis doctorales.