En estos momentos críticos que el caricaturista Xavier Bonilla con el seudónimo de Bonil fue sancionado por una Superintendencia que se contradice con la Constitución política y con la Ley de Comunicación hace un reglamento para sancionar a las caricaturas, a las opiniones y a la información.
En una democracia debe existir el respeto a todas las personas, que se opine de diferentes maneras y mucho más a la prensa que da la información y el humor sobre el poder político. Pero claro, cuando hay una autoridad bajo el dominio de Carondelet las cosas son distintas, en el país podríamos llamar democracia autoritaria que eso estudian los politólogos y que quede para el análisis.
Un mal precedente también se deja porque El Universo fue sancionado con el 2% de su facturación. La patria se solidariza con Xavier Bonilla y el diario El Universo porque esto es coartar la libertad pública, recordemos a Voltaire el gran filósofo francés que decía: aunque no comparta tu opinión pero lo defiendo a muerte, pero tiene todo el derecho para decirlo. Voltaire pensaba que las libertades eran sagradas tanto en periodismo como en opinión e información, era un defensor de las mismas.