Duermen al lado derecho de la cama pero se levantan por la izquierda. Les preparan el desayuno con comestibles de la derecha pero comen con la izquierda. El chofer y guardaespaldas les abren la puerta del carro por la izquierda pero sin que les vean se cambian a la derecha. El chofer conduce raudo tras las sirenas de las motocicletas por la derecha pero invaden vías por la izquierda. Llegan al despacho y usan el ascensor de la izquierda para que todos les vean pero entran al despacho por la puerta derecha. Le piden a la secretaria que averigüe el menú del salón de la izquierda del edificio pero almuerzan en un restaurante costoso con los de derecha. En la tarde tienen rueda de prensa y se definen como de izquierda pero entrada la noche hablan con sus amigos de la derecha. Viven en la González Suárez entre todos los vecinos de la derecha y en fin de semana visitan los barrios populares y hablan maravillas de la izquierda. Tienen pocas monedas en el bolsillo izquierdo pero muchos billetes en bancos de la derecha. Los domingos van a misa y se santiguan con la derecha pero toman la hostia con la izquierda. Qué tranquilidad ser auténtico. Qué respeto siento por los que son de izquierda, que son muchos, y viven como tales y qué respeto por nosotros los liberales que no renegamos de nuestra posición aunque nos llamen de derecha.