En esta misma semana con bombos y platillos el Gobierno Nacional anuncia la incorporación a la producción nacional petrolera del bloque 43 ITT en la provincia de Orellana con una producción de 20.000 barriles diarios; por otro lado, en la vía Auca- Cononaco, se produce un nuevo accidente de tránsito que nos deja una joven ciudadana fallecida y otra persona con graves lesiones; los pobladores de Dayuma indignados y con justa razón han elevado su voz de protesta y han paralizado el tránsito de esta arteria, conocida como la “vía de la muerte”.
Estos dos hechos para nada son aislados, ya que suceden en la misma provincia en donde se genera la mayor producción petrolera y paradójicamente la más postergada; como podrán notar, luego de cuatro décadas de proveer recursos al erario nacional, seguimos mendigando unos puentes para que esta vía preste la seguridad mínima que debería tener y no por enésima vez tener que velar a nuestros muertos y en este caso hacerlo sobre el puente. Ya en el 2007 estos valerosos ciudadanos protestaron reclamando sus justos derechos y hoy nuevamente lo vuelven hacer, es de esperar que el gobierno de turno se conduela con esta población y que estos no tengan que seguir llorando a sus seres queridos que parten accidentalmente. Quisiéramos hablar de la década ganada, pero estos hechos y muchos más, nos deberían llevar a la reflexión y revisar este enunciado, y, por último, debo preguntar al señor ministro de la felicidad ¿cómo consolamos a una familia y a una población que repentinamente esta acongojada?