Por culpa de Rafael Correa tenemos carreteras de primer orden para forjar esperanza en las poblaciones más oprimidas. Por culpa de Correa tenemos hospitales y salud para sanar a las poblaciones más pobres. Por culpa de Correa la dignidad ha elevado a todo un pueblo orgulloso de ser ecuatoriano. Por culpa de Correa la cultura ha rememorado la memoria social de los pueblos para que jamás nos quiten la dignidad. Por culpa de Correa ya no hay mujeres y hombres temerosos de decir las verdades y denunciar las corruptelas de gobiernos anteriores. Por culpa de Correa la palabra se hace verdad mientras la oposición blasfema con la prensa mal llamada independiente. Por culpa de Correa miles de habitantes en las montañas, suburbios, campos, tienen un trato diferente, ya no son discriminados, no son discapacitados son seres humanos tratados con dignidad y responsabilidad. Por culpa de Correa los monopolios de supermercados comienzan a respetarse con la nueva ley anti- monopolio. Por culpa de Correa ya no pagamos deuda externa. Por culpa de Correa existen miles de viviendas destinadas a los más pobres. Por culpa de Correa la peluconada teme ahora al trabajo digno y al sacrificio. Por culpa de Correa ahora el pueblo digno disfruta de centros de entretenimiento y complejos deportivos como piscinas, canchas y juegos que antes eran solamente para ciertos ministerios y que gozaban de privilegios de gobiernos anteriores. Por culpa de Correa ya comienza a temblar la infamia de los ricos en base a la solidaridad , la verdad y el trabajo. Por culpa de Correa queda mucho por seguir construyendo. Por culpa de Correa se respeta la patria nueva.